POR MARÍA DEL CARMEN CALDERÓN BERROCAL, CRONISTA OFICIAL DE CABEZA DE VACA (BADAJOZ) 

En tiempos de los visigodos, la entrega de tierras por donación a cambio de servicios militares de clientela caracteriza el protofeudalismo de la monarquía visigoda, que delegaba aspectos de su poder, especialmente los de carácter judicial.

La estructura de la gran propiedad se dividía en

pars dominicata (reserva trabajada por siervos) y

pars indominicata (mansos con renta), una tendencia a parcelar la tierra que se consolidaría en la Europa feudal de siglos posteriores.

La institución del patrocinium, de origen tardorromano, constituía la base del poder socioeconómico y político de la aristocracia fundiaria, tanto laica como eclesiástica.

Campesinos anteriormente libres, se convertían ahora, en dependientes dentro de la gran propiedad agraria señorial. Pero Cabeza la Vaca fue tierra de realengo.

Los dirigentes visigodos fomentaban la existencia de clientelas armadas de soldados privados, conocidos como bucelarios, a quienes mantenían y armaban a cambio de servicios de policía y defensa.

De esta forma, los grandes señores y el propio rey, premiarán con propieddades, en el caso regio con grandes propiedades a sus militares más fieles. Será el caso, más adelante, de la formación de señoríos y adelantamientos como el de Pero Afán de Ribera El Viejo, que funda la Casa de Ribera, la Casa de los que serían Adelantados Mayores de Andalucía. Siendo el Bajo Badajoz, parte del territorio del antiguo reino de Sevilla.

Los bucelarios gozaban pues de movilidad social, pudiendo ennoblecerse y desempeñar un papel crucial en el destino de sus patronos. Eran premiados por su participación y eficacia en las conquistas y defensa del territorio.

En la segunda mitad del siglo VII, ya se había establecido una jerarquía vasallática que abarcaba todo el grupo dirigente:

el monarca, influido por el modelo tardorromano y la unción real (monarquía de derecho divino, al considerarse el rey un elegido de Dios);

los potentes, altos funcionarios de la administración como los duces y comites;

los gardingos, altos dignatarios palatinos y grandes propietarios fundiarios.

En los grupos inferiores, se distinguía jurídicamente a

los hombres libres de aquellos en

condición servil o

libertos.

Además, se configuró una base homogénea de campesinos dependientes que se veían obligados a vender sus propiedades, debido a:

los bajos rendimientos de sus tierras,

la presión de los poderosos y

la alta fiscalidad estatal,

Esta situación facilitó la formación de una estructura social y económica que prefiguraba el sistema feudal que se consolidaría en la Europa medieval.

FUENTE: https://cabeza-la-vaca.blogspot.com/2024/06/sobre-el-origen-de-las-posesiones-de.html