MEMORIA DE UNA NOCHE DE JULIO.
POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ).
El Parque Municipal de Montijo trae hoy el ritual de las noches de este mes empapando la carne de los recuerdos: “El botellín de cerveza fresquita con un plato de altramuces (nombrados también chochitos) en el quiosco del parque”. “El redondel que tanto gustaba a las parejas de novios para contarse allí sus cosas y jugar a darse un sí quiero”. De fondo, la emoción de la gramola del quiosco transmitía la canción del verano: “La playa estaba desierta, el mar bañaba tu piel, cantando con mi guitarra para ti, María Isabel”.
Todo en aquellos tiempos que tanto quisimos.