POR BIZÉN D’O RIO MARTÍNEZ, CRONISTA DE LA HOYA DE HUESCA (HUESCA).
Fe, historia, naturaleza y gastronomía se han fusionado la tarde de este miércoles para difundir los muchos atractivos de la capital oscense durante una visita guiada enmarcada dentro del Plan Estratégico de Turismo de Huesca destinada a hosteleros y comerciantes. El Área de Turismo del Ayuntamiento, la Asociación Provincial de Hostelería y la Asociación de Comercio y Servicios de Huesca volvieron a unir sus fuerzas para sacar músculo y mostrar que la ciudad puede ser un punto de encuentro de muchos visitantes.
La concejala de Turismo, Comercio y Hostelería, Nuria Mur, participó en esta ruta que partió del Albergue de Peregrinos San Galindo de Huesca y que también puso sobre la mesa la importancia de vincular el Camino de Santiago con la estrategia turística de la ciudad.
Conchita Puyalto, presidenta de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Huesca, guio a los presentes por este espacio que lleva el nombre de San Galindo, que fue el primer santo hospitalero de Europa y cuyos restos descansan en la ermita de Salas.
“San Galindo fue un hospitalero que hizo que la hospitalidad fuese también para la gente que no tenía medios”, comentó Conchita Puyalto, que también se mostró feliz de que el Camino de Santiago haya entrado, “por fin”, en la estrategia de turismo.
“Estamos encantados de que el Camino de Santiago de Huesca y provincia suene. Siempre dicen que si las ciudades por las que pasa el camino no nos lo creemos, no se crece, porque se trata también de que seamos muy hospitalarios, y tenemos que inventar estrategias para eso”, manifestó. Tras visitar estas instalaciones por las que este año han pasado ya más de 130 peregrinos del Camino de Santiago, la visita puso rumbo a la ermita de Salas, donde el historiador Bizén d’o Río habló de San Galindo, que está enterrado en suelo oscense y que fue el primero que se hizo cargo del Hospital de la Limosna y del de Peregrinos que había en Huesca en la Edad Media. Sus restos fueron sepultados en la parte trasera de esta querida ermita de la ciudad mientras estaba en construcción, que era empleada entonces como cementerio.
Desde la Asociación de Comerciantes, José Perié, destacó que tanto este sector como los hosteleros son “prescriptores” de la ciudad ya que cualquier turista lo primero que se va a encontrar son sus consejos. Desde este punto, destacó la importancia de que estos profesionales conozcan todo aquello que puedan recomendar a los visitantes y apostó por valorar el patrimonio de la ciudad.
Por su parte, Pablo Villacampa, gerente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Huesca, destacó que esta propuesta marinó también la Huesca más verde con el Camino de Santiago y la estrategia de ciudad. Así, la tercera parada de la visita tuvo lugar en la Huerta Barbereta, donde los participantes conocieron las instalaciones y hasta pudieron degustar un ‘Bloody Mary’ elaborado con tomate rosa de la huerta oscense por el hostelero Adolfo Sesé. Por supuesto, no faltó la albahaca.
A lo largo de la tarde, los participantes se fueron uniendo a cada una de estas tres paradas, a las que bautizaron como
etapas en honor a su vez del Camino de Santiago. “Seguimos con la estrategia de turismo, de hostelería y comercio para hacer de prescriptores de ciudad, para venderla y conocer nuestros espacios”, apuntó Pablo Villacampa.