AGOSTO ABRE LA ESFERA ENCARNADA DEL MUNDO DULCE DE LAS SANDÍAS
POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Hoy toca pregonar con sabor a verano.
Higos, ciruelas, melocotones, tomates, melones y sandías. Cuando llegue el calor de mediodía, la esfera encarnada del mundo dulce de la sandía se abrirá para que oigamos, al partirla, el llanto de su chasquido. Entonces, su corazón, el gallo, nos dará su territorio más dulce y exquisito. Y junto al pregón, los pasillos de la memoria me traen un saludable sonido de voces infantiles: “A tapar la calle, que no pase nadie.
Que pase mi abuelo, comiendo buñuelos. Que pase mi abuela, comiendo ciruelas. Que pase mi tía, comiendo sandía. Que pase mi hermana, comiendo manzana”.
Un mundo en otros tiempos.