POR JOSÉ LUIS CABO SARIEGO, CRONISTA OFICIAL DE RIOSA (ASTURIAS)
Hacía el recorrido de la Línea de viajeros Oviedo- Riosa.
Reproducción del autobús nº 14 llevada a cabo por Gaby Núñez Cabo, que fue, también quien nos facilitó las fotos reales del autobús y de algunos de los conductores y cobradores de la empresa Álvarez González.
Era un autobús que prestó servicio en la década de los años de 1960, con un estructura bastante diferente a los autobuses habituales que tenía la empresa. Primero, porque le faltaba un bocado en la parte delantera izquierda; segundo, porque tenía el volante a la derecha, donde iba el conductor aislado; tercero, porque no tenía muchos asientos y además, algunos, estaban colocados de forma lateral; cuarto, porque frente de las puertas, que eran plegables y se accionaba su cierre de forma automática, llevaba dos grandes plataforma para que los viajeros fueran de pie teniendo que asirse a las barras verticales o a las correas que pendían de las barras paralelas que había en el techo y que se prolongaban por el ancho pasillo que había entre las dos plataformas y en el que también iba la gente de pie.
De esta manera podía llevar a muchas personas.
A pesar de que era más bien un autobús diseñado para circular por la ciudad, se autorizó en el servicio entre Oviedo y Riosa (20 km )por una carretera estrecha y sinuosa, con muchas paradas (Bar Antón – en Oviedo-; La Rotella; El Caleyu; Les Segaes; Soto de Ribera; Argame; Peñamiel; Les Maces, La Puente; La Foz, El Acebal, Piedrafita, L´Ará y La Vega de Riosa …). Cualquier frenazo producía que las personas de pie, se desplazaran, tropezaran unas con otras, y hasta, incluso, en ocasiones, si no estaban bien sujetas, pudieran caer al suelo.
Creo que se pensara en este tipo de autobús para la línea Oviedo-Riosa por ser en la que mayor número de personas viajaba.
Yo, que por esos años, utilizaba el autobús muy frecuentemente, incluso, diario, llegué a ver alrededor de cien personas o más, viajando en este autobús.. Recuerdo también que el conductor habitual, al menos durante bastante tiempo, se llamaba Isaac y vivía, junto con otros conductores, en las casas de la Vega, encima de la cochera de los autobuses.
Hemos de agradecer a Gaby Núñez Cabo que nos haya facilitado estas fotos.