POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ. CRONISTA OFICIAL
Unos soñadores en el verano de 1993 iniciamos la travesía de esta revista cultural, ‘La Moraleja’. No sabíamos el destino, ni las dificultades de la travesía, especialmente económicas, solamente aspirábamos a llenar un espacio cultural en nuestra ciudad. Tal vez fuese impensable la llegada a buen puerto, y que alcanzaría su número 75, que será nuestro número de brillantes.
Hubo una excelente respuesta de las empresas locales y poco a poco, el número de suscriptores comenzó a incrementarse, siendo los villanovenses de la diáspora, los que con sus palabras de ánimo, cada vez que recibían un ejemplar, reafirmaron nuestro deseo. Por otra parte se han ido sumando al proyecto numerosos escritores-colaboradores, residentes en la localidad, y otros desde distintos puntos de España y diferentes países, ganando excelentes trabajos y ampliando la temática, contenido.
Tampoco adivinábamos el sendero de esplendor, que en su nivel cultural ha alcanzado nuestra localidad en estas dos décadas. Si hablamos de publicaciones realizadas, debemos destacar casi un centenar de libros editados en este periodo: biografías, novela, poesía, religiosos, madera, pedagogía, arte, historia local, facsímil, gastronomía… que nos muestran literatura elevada a su máxima categoría, que nos sumergen en la vida de ayer, sus costumbres, biografías que condensan el esfuerzo para triunfar, y la excelente trama para atraparnos en algunas novelas o la gran preparación para abordar otros temas; las publicaciones de las Jornadas Históricas de Las Cuatro Villas ; la participación de villanovenses con artículos en distintas revistas de ámbito provincial, las publicaciones de los Colegios de la localidad, así como varios boletines y revistas de entidades culturales, de distintas cofradías, motiva que sea una época de brillantes para la literatura local.
Esta fuente de publicaciones ha motivado que en la Biblioteca Municipal se cree una sección, llamada de ‘Autores Locales’, con un número elevado de libros en sus estanterías, que siguen recibiendo valiosas obras de ayer, más las publicaciones más recientes.
Seis son los libros editados por el colectivo cultural La Moraleja, “El Teatro-Cine Regio de Villanueva”, escrito por José A. Yeste en 1998 y actualmente agotado. “Villanueva del Arzobispo: sus calles y sus gentes” de Manuel López, que ha realizado tres ediciones, desde el año 2000. “Radio Juventud de Villanueva del Arzobispo. Emisora número 20 de la C.A.R”, publicado en 2003. “… apenas el recuerdo. Villanueva del Arzobispo hace medio siglo”, escrito por Miguel M. Jetean 2005 y agotado. “Historia de la Vida Escolar I” editado en 2006 de Manuel López en su segunda edición y “Historia de la Vida Escolar II”, de Manuel López en su segunda edición, editado en 2007.
La Moraleja colaboró en la grabación del primer CD de la Agrupación Musical Villanovense y editó con una serie de ocho láminas a plumilla de paisajes y monumentos locales, obra del artista José Luis Nula, además esta revista ha sido fuente materna para otras publicaciones.
Los diversos actos conmemorativos de Cofradías, religiosos, entidades educativas o culturales han llenado las páginas de la revista narrando su desarrollo.
La inauguración de la Sala de Exposiciones “José Luis Nula”, por Alfonso Carrillo y las alumnas del Taller de Pintura, de la Universidad Popular, ha mostrado después numerosas exposiciones de pintores y fotógrafos de la localidad. Los setenta artistas, con sus biografías y obras editadas en la contraportada de La Moraleja, y los que quedan todavía por publicar, nos muestran una cantera inagotable de personas entregadas al arte, pintura, música, danza, teatro, artesanía, modelado, imagineros y fotografía.
La Agrupación Musical Villanovense, responsable de inaugurar el nuevo espacio “Teatro Cine-Regio”, ofreció un concierto que quedó grabado en
nuestra retina y memoria.
Una vida acompañando a la cultura local, llenando con sus sonidos procesiones, actos culturales, conciertos, encuentros de Agrupaciones Musicales, CD, escuela de futuros músicos… Coros rocieros, grupos musicales
y orquestas, junto con voces de diamante, aparecen en cada número de la revista.
El grupo pionero de teatro Cristo Vive, Alco,-en su trayectoria teatral y en su Escuela y cursos de teatro dedicadas a los niños, impulsan el arte escénico-la Asociación Nieves López Pastor con magistrales interpretaciones, difusión y pasión logran una excelente cantera de actores y alumnos. Hay que sumar los diferentes actores que se abren camino en televisión y teatro…
Sobran los motivos para llamar a estas dos décadas, de brillantes en numerosas facetas culturales y ahí aparece también esta revista La Moraleja, que llega al número 75. La Moraleja ha sido y espara una escuela de aprendizaje, la calidad literaria, de investigación, información y opinión de sus colaboradores; la innovación, diseño e iniciativas del coordinador, motivan que sigamos aprendiendo y valorando sus trabajos.
Es de reseñar la cooperación y colaboración de las numerosas firmas comerciales que mantienen la economía de este proyecto, algunas cumplen con nosotros el número 75; la colaboración de las librerías en la difusión de libros o como lugar para renovar suscripciones.
Nuestro sincero agradecimiento a todos por mantener viva este apartado cultural de la localidad. La Moraleja es un lugar para la fidelidad y amor por permanecer unidos a su pueblo de los lectores-suscriptores, que estimula nuestro trabajo, desde los que viven en nuestra localidad, hasta aquellos que residen en las cuatro esquinas de España, o distintos países europeos, americanos o africanos, a los que llega esta publicación: “Cuando recibo La Moraleja, llega el perfume de mi pueblo”.
Sus textos y manifestaciones al recibir la revista, suponen una amplia inyección de moral a esta labor. Es notable la colaboración para recuperar temas de tradición oral y la aportación de archivos fotográficos. Gracias a todos por hacernos llegar sugerencias y especialmente muestras de apoyo.
Iniciamos el sendero, en busca del número cien. Hemos cruzado los periodos de nacimiento, juventud, madurez, ahora llega el momento en el que mayores ayudas y apoyos se necesitan, ya que los escalones tienen más dificultades para subirlos.
Nosotros aportaremos toda la ilusión y esfuerzo para conseguir la meta lejana, que el número cien llegue a editarse y sea una realidad que se siga recibiendo periódicamente por sus suscriptores, en la localidad, o como cordón umbilical, con los numerosos amigos, que un día partieron para otras tierras.