POR JOSÉ LUIS ARAGÓN PANÉS, CRONISTA OFICIAL DE CHICLANA DE LA FRONTERA (CÁDIZ)-
«Era un dulce rincón. Rincón alegre y festivo de la hermosa Andalucía, que alguna vez, la risueña primavera señaló como suyo. A lo lejos podéis divisar este ameno valle (…) El sol en el océano azul, jugaba sus últimos rayos en el puro ambiente formando una atmósfera de fragancia, sonidos y colores alegres; y mientras la esplendente Luna derramaba su ancha luz sobre la callada población de Chiclana…».
El 24 de agosto de 1838, tal día como hoy, fallecía en su casa de El Puerto de Santa María la autora de estas palabras dedicadas a nuestra ciudad –llenas de añoranza y desde la lejanía de Brighton–: Frasquita Larrea Aherán, la primera romántica española, como la llamó mi querido profesor, don Antonio Orozco Acuaviva en su libro «La gaditana Frasquita Larrea».
Durante gran parte de su vida, desde la infancia hasta la madurez, Frasquita fue vecina de Chiclana, dejando constancia en sus escritos y cartas de su cotidiano vivir en ella. Así, vivió uno de los momentos más vitales de la historia de Chiclana: la guerra de la Independencia (1808-1814). Acérrima patriota y defensora de Fernando VII, tuvo que convivir «con su enemigo», el general Villatte, en su casa de la calle Huerta Chiclana, una parte de la ocupación.
Las cartas a su marido, el comerciante, intelectual e hispanista, Juan Nicolás Böhl de Faber –que en aquel periodo vivía en Alemania– son documentos imprescindibles para conocer nuestra historia en época tan convulsa. Indiscutiblemente, la figura de Frasquita forma parte del elenco de personajes, en la recién estrenada «Ruta romántica».
Bibliografía:
-OROZCO ACUAVICA, A.: «La gaditana Frasquita Larrea, primera romántica española». Edita: SEXTA, S. A. Impresa en Gráficas del exportador. Jerez de la Frontera.