POR JUAN FRANCISCO RIVERO DOMÍNGUEZ, CRONISTA OFICIAL DE HINOJAL (CÁCERES).

La archivera del obispado de Coria Cáceres Carmen Fuentes, me ha enviado un libro titulado “Aproximación al catálogo de obispos extremeños, editado por el Servicio de Publicaciones del obispado en 1985 y cuyo autor es el sacerdote Teodoro Fernández Sánchez, al que yo conocí hace muchos en los Coloquios Históricos de Extremadura, que se celebran en Trujillo.

Prologa el volumen el extremeño que más alto cargo alcanzó en el Vaticano, el obispo Cipriano Calderón Polo, obispo titular de Tagora y vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina y uno de los hombres de confianza del Papa Juan Pablo II, además de ser el director de la edición en español del periódico “L’Observatore Romano”. Don Cipriano nació el 1 de diciembre de 1927 en Plasencia y falleció en Roma el 4 de febrero de 2009. La presentación corrió a cargo del entonces obispo de Coria Cáceres, Ciriaco Benavente Mateos, natural de Malpartida de Cáceres, con el coincidí en el congreso mundial de la Pastoral del Turismo, celebrada hace unos años en Santiago de Compostela y que organizó mi buen amigo y “primo” el sacerdote argentino Gustavo Ribeiro, director de la Comisión del Turismo de la Conferencia Episcopal Española.

 En el libro se hacen unas breves biografías de unos 150 obispos naturales de Extremadura que se complementan con 14 imágenes o fotografías de solo algunos de ellos. Me llama la atención que hubo sacerdotes naturales de la región, a lo largo de los siglos, que han sido pastores religiosos por muchas diócesis de España y también, por lo general, de muchas de Hispanoamérica, de Filipinas o de Italia.

 Me llamaron la atención dos de ellos. Uno de ellos alcanzó el cardenalato. En la historia es conocido como Silíceo. Fue Juan Martínez Guijarro, natural de Villagarcía de la Torre (Badajoz), donde nació en 1477 y murió como cardenal – arzobispo primado de Toledo, en 1557. Fue preceptor del príncipe que reinaría como Felipe II. Hoy la sede primada de España la ocupa desde 2020 otro extremeño, Francisco Cerro Chaves, natural de Malpartida de Cáceres. El segundo es el dominico fray Isidoro Clemente Gutiérrez, natural de Montehermoso (Cáceres), que en 1900 fue nombrado obispo de Amoy, en China, una ciudad situada enfrente de la isla de Taiwán (la antigua Formosa, que ocupamos los españoles en el siglo XVII y que tengo el gusto de conocer). Ahora esta ciudad, de más de 5 millones de habitantes, se llama Xiamen.

 Hablemos brevemente de nuestro obispo, don Feliciano Rocha Pizarro. Aquí, en esta biografía, descubro datos que yo aún desconocía. Vamos a contarlos brevemente para ampliarlos en un segundo artículo dedicado exclusivamente a él.

 Tras ser consagrado sacerdote el 12 de agosto de 1894, fue ecónomo en Zarza de Montánchez durante cinco años. Después pasó a ser párroco de Alcántara, posteriormente a Valencia de Alcántara. En 1909 párroco de la iglesia de San Mateo de Cáceres y luego a la de Santiago, en a misma ciudad. En 1918 canónigo en Coria; deán de la catedral en 1926 y dos años después, obispo auxiliar de Toledo con el cardenal Pedro Segura y el 7 de marzo de 1935 obispo de Plasencia, donde falleció diez años más tarde.

Para saber más: https://chdetrujillo.com/feliciano-rocha-pizarro-1870-1945-un-obispo-de-hinojal/

FUENTE: https://noticiasdehinojal.blogspot.com/2024/09/mas-datos-del-obispo-rocha-pizarro.html