POR HERMINIO RAMOS PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ZAMORA
Las manifestaciones del presidente de la Cámara Municipal de Miranda de Douro, Artur Nunes, constituyen una real acusación del oscuro y turbio comportamiento del Gobierno de la Junta de Castilla y León de cara a las tierras del occidente. Tierras que constituyen su propia expansión geográfica y, a pesar de todas las confrontaciones, silencios y olvidos su propia y única continuidad histórica.
La Junta del citado reino de Taifas del Valle del Duero, eje histórico de una realidad solo olvidada por esta caterva de malsanos e ignorantes, ni siquiera contesta a esas propuestas que llegan del otro lado. Y lo más que se les ocurre a estos sabiondos jornaleros es colocarse y mirar de perfil y engalanarse con esa parsimonia de obras que en muchos casos deberían estar dormidas hasta que se realice la globalización de la península.
Está visto y comprobado, tristemente con demasiado exceso, que del meridiano de Toro hacia el oeste estas tierras no se consideran tierras de la capital de la Ínsula del desagradecido Pisuerga, que Dios mantenga para su gloria y atención de los malhadados protagonistas de tales desmanes. Estamos viviendo, el olvido o desprecio de la 122. Sepan esos genios de la insolvencia política que todo error de este calado tarda décadas en recuperarse. También la geografía, y nada digamos la humana, tiene sus reglas y sus excepciones.
Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/