TRABAJOS PUBLICADOS EN EL XLVIII CONGRESO CELEBRADO EN SIGÜENZA 2023
POR AGUSTÍN DE LAS HERAS MARTÍNEZ, CRONISTA OFICIAL DE VALDEPIELAGOS (MADRID)
Este pasado mes de septiembre, casi coincidiendo con el Congreso de Mérida, han sido publicados en papel los trabajos presentados por cronistas españoles y mexicanos en el XLVIII congreso celebrado en Sigüenza en octubre del 2023. Mi trabajo como cronista de Valdepiélagos lo publicaré en varias crónicas.
CRÓNICA: VALDEPIÉLAGOS, FUERO, PASADO Y PRESENTE, (I)
Hace 800 años, el 27 de enero de 1223, Valdepiélagos pertenecía a la Comunidad de Villa y Tierra de Talamanca, y como tal, les fue concedido un Fuero por quien era su Señor, Don Rodrigo Jiménez de Rada, arzobispo de Toledo. Además de esta localidad la Comunidad estaba formada por Alalpardo, Algete, El Casar, El Molar, El Vellón, Fuente el Saz, Valdeolmos, Valdetorres, Ribatejada (Zarzuela del Monte) y Valdepiélagos.
Como cronista de la villa de Valdepiélagos, que fue villa, eximiéndose de Talamanca en 1801, debo ocho siglos después dar valor a una historia que nos ha unido y a que un equipo formado por historiadores, cronistas, archiveros y representantes de los once pueblos haya realizado un trabajo en equipo que se ha materializado en celebraciones durante el 2023.
La importancia de esta conmemoración ha sido tal que, hasta el Rey de España, S.M. Don Felipe de Borbón y Grecia ha aceptado presidir la misma.
El momento histórico en el que fue concedido bajo el mandato de Fernando III el Santo ponía de manifiesto un cambio del poder peninsular a raíz, años antes de la Batalla de las Navas de Tolosa en 1212. Según la reconquista movía la frontera de norte a sur se creaba una tierra de nadie, peligrosa por los ataques de ambos bandos, donde era muy difícil vivir y subsistir. Es en esa época cuando los reyes, señores laicos y eclesiásticos conceden una serie de privilegios a quien habite esas zonas peligrosas con el objetivo de su repoblación. Siglos antes, cuando la frontera la dibujaba el río Duero, para repoblar la zona de Sepúlveda, se concedió un Fuero a sus habitantes para que con mejores condiciones tanto en los impuestos como en la aportación a los ejércitos del rey hicieran más apetecible colonizar esta tierra de nadie. Pues bien, estas cartas pueblas no son sino fueros que constituyen un conjunto de leyes que son concedidos como privilegios para los pobladores siendo una raíz del posterior derecho local.
En la batalla de las Navas de Tolosa donde luchó Alfonso VIII de Castilla, llamado el rey niño o el soriano o el de las Navas, junto a los reyes Pedro II de Aragón y Sancho VII de Navarra fue considerada el inicio de la decadencia de la presencia musulmana en la península. Y es en la celebración del XLVIII Congreso nacional de la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales RAECO, en Sigüenza, cuando recordamos en esta historia que nos une que, Alfonso VIII contaba sólo cuatro años de edad cuando perseguido por los infantes de Castro y rodeado por tropas leonesas fue ayudado por los habitantes de Atienza para huir entre los arrieros. Luego vino su boda con Leonor de Plantagenet, hermana de Ricardo, al que decían Corazón de León con la que tuvo dos hijos, Enrique y Berenguela. Y fue en el mismo año de 1214 cuando murieron Alfonso y Leonor. Y Enrique fue nombrado rey, el primer Enrique de Castilla. Y con trece años, mientras jugaba en el Palacio episcopal de Palencia con otros niños, porque era niño, dicen que por culpa de otros dos mozalbetes cayó una teja abriéndole la cabeza a Enrique. Eran tiempos en los que los Lara y los Castro seguían de nuevo intentando hacerse con la manipulación de quien gobernara. Subieron a Berenguela al trono, pero su renuncia nos llevó a tener a Fernando III, hijo de Berenguela de Castilla y de Alfonso IX de León como rey de ambos reinos. Enrique descansa en el Monasterio de las Huelgas con su pedrada en la cabeza y los niños que jugaban con él, acusados del accidente y llevados a Madrid descansan en la iglesia de San Andrés después de ser degollados en una torre cercana. La calle de los Mancebos nos recuerda ese suceso. Pero volviendo al Fuero ya tenemos el monarca que gobernaba en 1223… (continuará)
