POR JOSÉ MANUEL TROYANO VIEDMA, CRONISTA OFICIAL DE LAS VILLAS DE BEDMAR Y DE GARCIEZ (JAÉN)
Y fue en ese preciso momento en 2004 cuando se crea el cuerpo de Anderos de la Virgen de Cuadros (homenajeados hoy en la Portada de nuestro Libro de Fiestas) y desde 2017 el Cuerpo de Anderas.
Hechos que desde ese momento sin duda dieron a la Fiesta mayor solemnidad y belleza. Con anterioridad a 2004 en la procesión del día 26 de septiembre, nuestra patrona era procesionada sobre un bonito trono de madera.
Pero voy a seguir que me estoy colando de tiempo y debo de hablar de música y de nuestra Virgen de Cuadros. Lo primero que tuve que hacer fue seguir el consejo que me dio el sacerdote y canónigo de la S.I. Catedral de Jaén D. Juan Viedma Medina (el “manquillo”) y que no era otro que tocar el Himno de la Virgen a una velocidad apropiada, ya que el pueblo en el Peñón de San José se emocionaba y corrían mucho quitándole majestuosidad y no permitiendo frasear de manera correcta la letra, y la verdad sea dicha que así era, y que hasta que hemos conseguido hacerlo a tiempo nos ha costado lo suyo.
Pero luego además tanto yo como mi Banda tenemos un compromiso con Ella, y es que mientras el Maestro de la música y la Banda de los musicales está detrás de su manto, Ella no da un paso sin música, lo que sin duda le da mayor lucimiento y majestuosidad a cada momento.
También hemos instaurado pequeñas cosas que engrandecen el procesionar de nuestra Virgen de Cuadros. Esa salve que le cantamos en la Plaza de “abajo” –(de España)- al unísono la Banda y los anderos y anderas el día de la entrada. ¡Bua! El día que la clavamos justo en el centro de la plaza es un momento precioso y emocionante para todos los que somos participes del mismo… Pero rememorando tiempos pasados, la labor de la Banda que hoy conocemos no ha sido así siempre. Antes la Banda Municipal de música después de recoger a la Virgen en el puente en su viaje de vuelta y meterla en la ermita, entrabamos al coro a tocar el himno, y después de la Misa hacíamos un concierto de pasodobles, que se dejó de hacer porque el público se marchaba a comer tortas y hornazos.
También hay una parte de la Fiesta, tanto de la Virgen como de San José que solamente vemos los musicales, y el cuetero Francisco y son las caras de esos hermanos y hermanas mayores que con toda su ilusión esperan nuestra llegada en la diana floreada del día 26 de septiembre o del mismo día 1 de mayo, siempre con sus mejores viandas para agasajar a los músicos, que eso también ha cambiado. Antes eran plumillas y anís (que vaya con el anís, que cuando llevabas seis casas algunos músicos ya llegaban con las pilas justas). Pero ya llevamos años en las que el jamón, el queso, los batidos, para los más pequeños, y otras delicias son habituales. Eso está muy bien en la primera casa pero cuando llegas a la séptima, ya de ahí pasamos a algún pasodoble donde hermanos/-as, familiares y vecinos, en muchas ocasiones, se animan a bailar.
“Pues bien antes eran CUATRO DÍAS de DIANA y los cabezudos. Estamos hablando de buenos y grandes momentos vividos, pero malos también hemos tenido alguno, como cuando tuvimos que meter a la Virgen en la cochera de la Pililla y que desde entonces se ha convertido es su refugio, madre mía la que pudo caer ese día, aquello parecía el diluvio universal cayéndonos encima, los instrumentos chorreando, algún músico de los más pequeños perdido en el caos que se creó, pero al final todo siguió su curso y si bien no fue ese día, terminamos celebrando las Fiestas y llevando a su Santuario a nuestra patrona el último domingo de octubre.
Y ya para terminar que me tengo que ir a trabajar, quiero decir que entre tanta música la vida seguía su curso, nacieron mis dos hijos, crecí personal y profesionalmente y aquí seguía…momentos buenos si pero malos también…. los duros ensayos en invierno, con poca asistencia o cuando nos quedábamos sin músicos porque se iban a estudiar a la Universidad y dejaban de asistir. ESO ES LO ÚNICO QUE NO HE CONSEGUIDO CAMBIAR. PUES CUANDO SE VAN A LA UNIVERSIDAD SE ACABÓ LA BANDA. ¿DE VERDAD A DEJADO DE GUSTAROS LA MÚSICA? Y ESO SIEMPRE SIGNIFICABA QUE CADA POCOS AÑOS era volver a empezar desde cero, y cuando ya estaban grandes Y SABÍAN TOCAR, otra vez se marchaban. Creo que habré formado CINCO O SEIS bandas con distintas generaciones.
Durante todos estos 26 años ha habido momentos muy difíciles tanto en el plano profesional como personal y en alguna ocasión pensé muy seriamente en dejarlo, pero el cariño mostrado por mis músicos y la amenaza de marcharse todos si me iba, me retuvieron aquí donde sigo con la misma ilusión que el primer día.
Siguiendo el devenir de mi historia en Bedmar, y en la medida que yo me hacía mayor, las niñas que había en la Banda cuando llegué (Lourdes la “Farruca”, Isabel María Vega, Lourdes Herrera, Paqui la de “buchones”, se hicieron mujeres y pasaron de ser niñas para ponerse novias y de ahí a casarse y a tener bebés. Todavía recuerdo perfectamente verlas en la Romería paseando sus “barriguillas”, o verlas al año siguiente con los carritos en la feria y años después encontrármelas en la música apuntando a música a sus hijos/as, y eso es muy, pero, que muy bonito.
Y todavía hay un caso más singular y es la familia de Juan “farruco”, le he dado clase a sus tres hijos, a él y ahora a sus nietos. Y al verlos juntos disfrutando de cada ensayo y cada concierto, es muy gratificante. Todas estas pequeñas cosas para mi han sido experiencias muy bonitas y GRATAS y QUE sin duda nunca olvidaré. ASÍ pues TODO LO CONTADO HOY AQUÍ es lo que me hace que me sienta un “panciverde” más, al igual que mis hijos y mi mujer.
Aquí tengo mi pueblo de adopción y mi familia que no es de sangre, esa que tú eliges. Me refiero a Paco Aguilar, Socorro Troyano y sus hijos Francisco y David. Mis hijos los llaman titos y primos, con eso lo digo todo. Mis hijos se han criado aquí. Es más, podría decir que son más bedmareños que el Torreón de Cuadros… Bueno es más …dicen que cuando se jubilen se vienen a vivir a Bedmar, pues aquí tienen sus amigos, tuvieron sus primeros rolletes de juventud, y se sienten tan queridos como me siento yo…
Según pinta la cosa, tal y como me dijo Amalia la abuela de Santi, el martes pasado al salir del ensayo: “Maestro que viniste sin hijos y te vas a ir con nietos”. Pues fue decírmelo y me vi en el Puente de Cuadros el último domingo de octubre esperando la llegada de nuestra Virgen con el carrito de los nietos… y pensé, yo creo que eso es ser más de Bedmar que el Castillo.
Como anécdota y para ir terminando quiero referirme a una frase que me decía mi amigo Paco “el fontanero” de manera recurrente al terminar alguno de los montones de conciertos realizados, especialmente si era zarzuela o pasodobles que era lo que más le gustaba: “Maestro que bueno eres, eres el mejor. ¡Qué suerte tuvimos de traerte al pueblo!”. Pues yo creo que el afortunado soy yo de haber venido, de sentirme tan valorado y querido por tanta gente… y es que además de ese cariño me llamáis MAESTRO, y es que ser
Maestro es una profesión que va mucho más allá de enseñar contenidos académicos. Un Maestro es un guía, un mentor y juega un papel crucial en la formación de futuros ciudadanos, contribuyendo al desarrollo de una sociedad más educada y consciente. Y eso es una responsabilidad muy grande que intento desempeñar con trabajo y humildad y entiendo que el estar aquí hoy aquí es un reconocimiento a esa labor y ese reconocimiento para mi tiene mucho valor y me ha hecho que hoy sea unos de los días más felices de mi vida acompañado de mis padres, mujer e hijos y un montón de personas que me queréis igual que yo os quiero a vosotros.
Y ya antes de despedirme, me vais a permitir dar las gracias a todos los me han acompañado en este largo recorrido y que han estado siempre ahí en las duras y en las maduras. Especialmente a Celia mi esposa y compañera de vida, a mis hijos y todos los que de algún también habéis estado ahí: Corporaciones municipales, Juntas directivas, padres y madres que me habéis confiado la educación de vuestros hijos, y a todos los musicales que en un momento u otro habéis formado parte de esta etapa tan bonita y gratificante de mi vida.
Y quiero tener un último recuerdo para los que ya no están con nosotros, ya que el tiempo y la propia vida se los ha llevado y no se encuentran aquí (Paco “fontanero”, Diego “redín”, Antonio Pérez, entre otros) y que estoy seguro que de estarlo estarían disfrutando de este momento tanto como lo estoy disfrutando yo, y espero hayan disfrutado ustedes.
Ahora sí, ESTE PREGONERO termina SU PREGÓN y OS QUIERO DECIR UNA FRASE QUE HE TOMADO DE LOS GUIONISTAS DEL PROGRAMA DE TV ESPAÑOLA “EL PAISANO”: Paisanos de Bedmar, bedmareños y bedmareñas panciverdes todos, SOIS MUY BUENA GENTE.
¡VIVA BEDMAR” ¡VIVA LA VIRGEN DE CUADROS! ¡VIVAN LOS MUSICALES!
FUENTE: J.M.T.V.