POR LEOCADIO REDONDO ESPINA, CRONISTA OFICIAL DE NAVA (ASTURIAS)
Estaba entonces muy lejos de pensar que iba a llegar hasta aquí, pero el tiempo vuela y las circunstancias se han dado de tal suerte y fortuna, que me han brindado la posibilidad de escribir estas líneas, referentes al hecho de haber cumplido veinticinco años en el cargo de cronista oficial de este concejo de Nava. Todo empezó un lunes, 8 de noviembre de 1999, cuando se reunió en el Ayuntamiento la corporación municipal, según quedó registrado en el Libro de Actas, que dice;
“En Nava, siendo las veinte horas y cinco minutos del día ocho de noviembre de mil novecientos noventa y nueve, se reúne el Ayuntamiento Pleno en sesión ordinaria..” Interesando, en el caso que nos ocupa, lo concerniente al punto quinto del orden del día, que dice:
“Nombramiento Cronista Oficial Nava. Examinada la propuesta conjunta que suscriben los Portavoces de los Grupos municipales de nombramiento de don Leocadio Redondo Espina como Cronista Oficial del Concejo, en reconocimiento a los méritos que en él concurren así como por sus cualidades humanas y acervo cultural relacionado con la vida y la historia de este concejo, visto el dictamen de la Comisión de Cultura y Mujer, el Ayuntamiento Pleno por unanimidad de los once miembros presentes de los trece que lo forman, acuerda nombrar al Señor Redondo Espina como Cronista Oficial de Nava.
“Previamente a la adopción del acuerdo que se ha transcrito, interviene la Srta. Ovín para decir que el papel del Cronista oficial del Concejo está íntimamente relacionado con la Concejalía de Cultura y que Calo por su interés en vivir en Nava y otras más es el personaje ideal para este cargo. Después la señora Alegre dice que el Psoe contemplaba la creación de esta figura y que todos están de acuerdo en el nombramiento del Sr. Redondo y que pueden estar contentos porque se ha hecho entre todos.
También el Alcalde se muestra contento en que haya sido por unanimidad, pide colaboración para que sea una labor buena y emplaza al Ayuntamiento de Nava para celebrar un acto para respaldar al nuevo cronista que ahora nace. Finalmente el Sr. González se alegra por coincidir su grupo con todos en la persona de Calo y afirma que será apoyado por toda la Corporación.”
De acuerdo con lo planteado en el Acta, el Ayuntamiento, en fecha posterior, tuvo a bien organizar un acto, para mí inolvidable, que contó con la presencia de autoridades y familia, y al que acudieron, asimismo, la mayor parte de los cronistas oficiales asturianos de entonces, corriendo a cargo de Celso Peyroux un emotivo parlamento sobre mi humilde persona.
Y ya entonces pude manifestar que el reconocimiento (del que no me creía en absoluto merecedor) suponía para mí un honor indiscutible que, al mismo tiempo, llevaba aparejado un serio compromiso, que trataría de no desmerecer. De modo que aquella fresca mañana de diciembre, en el salón de Plenos municipal, pude hacer pública mi eterna gratitud por el nombramiento, pero, en cuanto a lo que atañe al otro asunto ¡ay, Dios! solo puedo decir que lo vengo intentando desde entonces.
En cualquier caso (y siendo plenamente consciente de mis cortos alcances y aún más menguadas capacidades, porque, a mi edad, uno ya no puede permitirse ser iluso), lo que intenté dejar siempre bien claro es el apego y el cariño que siento por las gentes y el territorio de nuestro amado concejo, de tan larga historia; esta querida tierra en la que nací, y en la que, cada mañana, tengo el privilegio de ver la luz para estrenar el día.
«Siempre fue muy cortín esi rapaz. -Munchu. -Pero paez que puso voluntá. -Bueno; si tú lo quieres ver de esa manera..
FUENTE: L.R. E