POR MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA DE ZACATECAS (MÉXICO)
Se celebra el 2 de diciembre en conmemoración al 2 de diciembre de 1949, fecha en la que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el Convenio para la represión de la trata de personas y la explotación ajena.
“La libertad fueron los primeros cinco minutos en los que nací llorando desnudo, sin nombre, sin pecado, sin dirección y sin odio humano.
Cinco minutos después de tu nacimiento, decidirán tu nombre, tu nacionalidad, tu religión y tu secta, y te pasarás la vida luchando y defendiendo estúpidamente cosas que no has elegido”.
Ziad Al Rahbani
En Zacatecas hubo esclavos que fueron traídos de África, desde el siglo XVI. Algo muy triste: en la época virreinal, sobre todo, en el siglo XVIII, la manera de definir a un negro esclavo era: “un costal de huesos que habla pero que no tiene alma”.
Unos años después de la consumación de la Independencia de México, el gobernador Francisco García Salinas decretó que el Gobierno del Estado de Zacatecas compraría los últimos esclavos que había en las haciendas para dejarlos libres. ¡Un gesto humanitario de Tata Pachito!
Todavía se conservan los registros del censo que para tal efecto se hizo en nuestra entidad, entre 1829 y 1834.