POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
El otoño- invierno , con sus fríos y sus aguaceros , es época que invita a caldos , guisos , potes…calientes y energéticos. A platos » de cuchara,» , como así los llaman los expertos.
Tales preparaciones suelen exigir productos caros especialmente en sus ingredientes complementarios (el «compangu») ; lo que obliga a » espabilar» la imaginación para conseguir platos » que furnan» y cuyo coste sea soportable.
Está claro que un guiso de patatas con costilla , o con chorizo , o con merluza , o con almejas…es sugestivo y sugerente ; pero conseguir el éxito con una preparación de patatas guisadas » ensín nada» – es decir , VIUDAS- requiere ciencia y experiencia. Y cuando digo «nada» me refiero a cosas caras , no a cosas de poco coste y de fácil adquisición pues como decían los latinos : «Pauco pro nihilo reputatur». Bueno , bueno , bueno….
Empezó diciembre y las coliflores ( Brassica oleracea var. botrytis) están en plena sazón. La coliflor , planta «pariente» de los repollos , es muy original en su destino de cocina pues de ella no se aprovechan las hojas sino su inflorescencia inmadura. Esta , hipertrofiada , tiene forma semiesferica , es de color blanco y textura carnosa que , cuando cocida, es de textura suave y sabor ligeramente dulce. ¡ Oiga ! ¿ Y qué nos dice del olor? , preguntarán ustedes.
Pues verán : ese olor desagradable que ofrece la coliflor al cocerla se debe a que unos compuestos orgánicos que posee (llamados glucosinolatos) y que contienen azufre , se transforman durante la coccion en isotiocianatos , también «azufrados» , con cierto olor a huevos podridos. Esto puede evitarse añadiendo un poco de leche al agua donde se vaya a cocer la coliflor. Y ya está.
Y en CASA PRUDO , que es la mía , hoy tenemos un. guisín de PATATINES VIUDES CON COLIFLOR.
Así las preparamos ;: Previamente peladas y limpias , escachamos las patatas en trozos medianos y las guisamos al modo tradicional acostumbrado. Aparte troceamos la coliflor en sus «cogollitos» y se cuecen en agua con un poco de sal. Ya en su punto , se escurren y se agregan al guiso de patatas. Da todo unos hervores y se sirve , muy caliente , acompañando con huevos cocidos partidos en mitades. Una advertencia : en el sofriro para el guiso conviene poner una guindillina para dar alegría al plato.