POR MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA DE ZACATECAS (MÉXICO)
Hace dos décadas tuve la oportunidad de observar cada detalle de la portada principal de la Catedral de Zacatecas, gracias a un andamio que se colocó para trabajos de limpieza, restauración e iluminación escénica.
Fue entonces cuando descubrí el rostro más pequeño que fue tallado en una cantera de la portada. Se trata de la cara de un angelito que se localiza en el corazón de este retablo de cantera rosa. Mide tan solo dos centímetros y se encuentra en perfecto estado de conservación.
Ahí sigue después de más de dos siglos y medio… viendo pasar el tiempo…