El imaginario colectivo dibuja al cronista oficial del pueblo como un señor mayor, hecho a á mismo, rodeado de libros amontonados llenos de polvo, provisto de una pluma y poca luz. Lejos de ello, la figura del cronista ha ido evolucionando, ahora publica pero también crea itinerarios culturales por los municipios, resuelve dudas a ciudadanos e incluso documenta discursos de alcaldes.
En plena era de la información masiva y de la amenaza de las «falte news», el oficio de cronista se toma imprescindible, complementario con la labor de archiveros, medios de comunicación e investigadores. Sin embargo, tres de los principales municipios de la provincia no tienen cronista oficial: Alicante, Elche y Alcoy. En lo que respecta a la capital, no existe tal cargo desde 2009, cuando el puesto quedó vacante tras la reestructuración del equipo de gobierno. El último cronista José María Bonastre, funcionario de carrera, fue recolocado dentro del organigrama municipal desde entonces, quince años de vacío. La situación de Alicante contrasta con la de otras capitales de provincia…
FUENTE: DIARIO INFORMACIÓN CON FECHA 9 DE DICIEMBRE DE 2024