POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Un magnifico y documentado artículo de Adela Tarifa, en Diario Ideal, nos recordaba la muerte de San Juan de la Cruz, el 14 de diciembre de 1591, una bella semblanza del santo y un paralelismo, con otro gran escritor de Úbeda, que admiraba y escribió sobre él, D. Juan Pasquau. Artículos para leer, disfrutar y conservar por el rigor y la calidad literaria de Adela Tarifa.
Quisiera en estas fechas conmemorativas, esbozar el paso de San Juan de la Cruz, por “El Calvario” lugar de inspiración para escribir obras de reconocimiento mundial; su vinculación con el Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta, la construcción de un monumento a San Juan, la celebración de las Jornadas Sanjuanistas, en tres ediciones ya… y su paso por el “Calar de Santa Ana”, propiedad de un villanovense Julio César Bueno.
Este es parte del texto que escribió Matías Molina Navarrete “ Mi decisión en permanecer por motivos de la pandemia en Sorihuela, me ha hecho al disponer de tiempos de paseo, relax y mucha tranquilidad. Encontrar gracias a mi gran amigo, Cronista Oficial de Sorihuela, Antonio Lumbreras, de este maravilloso rincón , creo totalmente desconocido y llamado por los lugareños ”Calar de Santa Ana”, finca propiedad en su día de una paisana de Villanueva, Elvira Muñoz.
Para llegar debemos ir por carriles rodeados de olivos, hasta un cortijo llamado “Antolinos”, totalmente arrasado y del que solo permanece su fachada y propiedad de la familia Medina, para seguir a otro cortijo llamando “Nuevo”, también arrasado y abandonado, y ya entre olivos y matorrales de difícil acceso, para que con las indicaciones de nuestro guía y anfitrión Antonio, llegar al lugar que deseábamos visitar.
Entre estos matorrales sobresale una Cruz de hierro, que nos sirve de guía para encontrar el camino. Es una antigua calzada romana que nos lleva a un “monolito” erigido sobre bases de cemento y sobre ellas, y según nuestro guía una columna de piedra traída en su día, desde las ruinas de Cástulo. Sobre ella una Cruz de hierro, presidiendo y bendiciendo este enclave natural y maravilloso que nuestro Santo pisó.
En la columna hay una placa en la que podemos leer:
Mil Gracias derramando
pasó por estos sotos con presura
y yendolos mirando
con sola su figura
vestidos los dejó de su hermosura
A la memoria de San Juan de la Cruz
En el Boletín Carmelitano, correspondiente al año 1928, se comenta la Inauguración del templo de San Miguel en Úbeda con una crónica de las autoridades asistentes, bien representantes del Ayuntamiento local, el Obispo, Definidor de la Orden Carmelitana, otras personalidades…, y las intervenciones de distintos oradores, entre ellos el párroco de San Pablo, con un poema a los últimos momentos de San Juan de la Cruz.
El autor de la crónica, resume todas las intervenciones, de las que extraemos: “El P. Definidor recoge la indicación sobre la adquisición de la finca que en la ribera del Guadalimar ocupó San Juan de la Cruz y que es casi desconocida. El Sr. Obispo ofrece entenderse con personas de Castellar, para buscar el sitio donde la pluma de oro de San Juan de la Cruz, escribiera toda la grandeza del Cielo.
El Calvario está olvidado por la distancia que le separa de Beas y por lo áspero del camino, situado entre Segura y las Cuatro Villas y que ahora con las obras del Pantano del Tranco es ocasión de facilitar buen camino y fácil acceso a dichos lugares para que sean visitados. Promete el apoyo del Alcalde y la población, y si se encuentran esos picos, levantar en ellos un monumento a San Juan de la Cruz, que perpetúe su memoria, contando para ello con el óbolo de todos por la misericordia y protección, que el Santo les dispensa”.
Con fecha de 15 de septiembre de 1529, aparece en el Boletín Carmelitano, la siguiente crónica. “En el sitio en que vivió San Juan de la Cruz, a orillas del Guadalquivir” “ En el arroyo del Desierto, en la carretera del Pantano del Tranco, quedan aún ruinas del Convento de Carmelitas llamado el Desierto del Calvario. En él vivió algún tiempo, San Juan de la Cruz; allí plantó y cuidó aquel que él llama huerto, en sus liras incomparables y empezó a escribir los cuatro tratados de mística de lla “Escala Espiritual”, a los que las liras preceden y las cuales en ellos glosa.
En recuerdo de aquel monasterio; de la estancia en él del doctor Extático; de las maravillosas creaciones intelectuales allí inspiradas y del hortal que el santo plantó, ha sido colocada una lápida en el frente de una áspera roca, en la que aparece grabada con letras mayúsculas, de carácter antiguo, la siguiente inscripción:
“En este paraje de la Ermita y Convento del Calvario vivió San Juan de la Cruz en los años 1578 y 1579. Cultivó una modestísima granja, empezó sus incomparables obras de Mística y Teología y escribió sublimes composiciones, modelos de perfección, arrullado por el Guadalquivir”.
Debajo de esta inscripción y convenientemente separado, con letra moderna se ha grabado un pensamiento del Extático Doctor, que dice así: “Un solo pensamiento del hombre vale más que todo el mundo; por tanto sólo Dios es digno de él.”
La colocación de la lápida se debe a la iniciativa del nuestro amigo Antonio Anguís Díaz, ingeniero jefe de la primera división de la Confederación, que ha tenido el rasgo de pagar el importe de la misma, contribuyendo así, a honrar y perpetuar la memoria del gran poeta místico. Reciba Anguís nuestra enhorabuena por su feliz iniciativa.
/(De La Provincia, diario de Úbeda) San Juan de la Cruz, sigue vinculado a Villanueva, donde su nombre y su obra es parte destacada de nuestra vida religiosa y cultural.
FUENTE: M.L.F