INFORME DE JOSÉ LUIS GÓMEZ BARCELÓ, CRONISTA OFICIAL DE CEUTA
La figura de María Salud Tejero, pionera de la radio en Ceuta, ha sido incluida en una petición al Senado que exige al Gobierno de la ciudad autónoma cumplir con la Ley de Memoria Democrática. Su vinculación con el movimiento falangista y el franquismo reabre el debate sobre cómo gestionar los homenajes públicos a figuras históricas relacionadas con la dictadura.
El 9 de mayo de 1934, a las 12 del mediodía, los ceutíes escucharon por primera vez una emisión radial que marcaría el inicio de una historia que este año cumple 90 años. La emisora, conocida en sus inicios como EAJ-46, nacía con la voz de María Salud Tejero, la primera locutora de Radio Ceuta. Desde entonces, la emisora ha sido testigo y narradora de los acontecimientos más relevantes de la ciudad, consolidándose como un pilar de la comunicación local.
Este martes, 10 de diciembre, Radio Ceuta de la Cadena SER inauguró la exposición “De EAJ-46 a Radio Ceuta (1934-2024). 90 años de radio”, un recorrido por nueve décadas de historia que se presenta en la Estación del Ferrocarril. Entre fotografías, documentos y objetos históricos, los visitantes pueden sumergirse en el legado de esta emisora que ha acompañado a generaciones de ceutíes. Uno de los paneles destacados rinde homenaje a María Salud Tejero, quien con su dulce voz protagonizó aquella primera transmisión, dejando una huella imborrable en la memoria de la radio ceutí.
Sin embargo, el nombre de María Salud Tejero no sólo resuena en la celebración del aniversario de Radio Ceuta, sino también en un debate más complejo. Fue en el año 2022 cuando Carles Mulet García, senador del Grupo Parlamentario de Izquierda Confederal, requería al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta información sobre las medidas adoptadas para cumplir con la Ley 52/2007 de Memoria Histórica y la Ley 20/2022 de Memoria Democrática, que buscan eliminar elementos que exalten la dictadura franquista o vulneren la dignidad de las víctimas.
¿Qué motiva la solicitud?
El origen de la petición radica en un informe del Cronista Oficial de Ceuta encargado por la Asamblea de la Ciudad. Dicho informe identifica elementos urbanos y simbólicos que podrían contravenir la legislación de memoria histórica y democrática. Entre ellos, se menciona a María Salud Tejero, no solo como una figura destacada de la radio en 1934, sino también por su vinculación al movimiento falangista, algo que, según el senador, entra en conflicto con las leyes vigentes.
La Ley 20/2022, en su artículo 35, establece la obligación de retirar símbolos, menciones y homenajes públicos que glorifiquen la dictadura o sean incompatibles con los valores democráticos. La calle o cualquier otro reconocimiento público relacionado con Tejero, al estar vinculado a su filiación política en el régimen franquista, se convierte en objeto de análisis dentro del marco normativo.
¿Qué solicita el senador?
Carles Mulet ha pedido al Senado que requiera al Gobierno de Ceuta copia de las actas de los órganos de gobierno en las que se haya tratado la aplicación de las leyes mencionadas. La intención es verificar si la ciudad ha tomado medidas para revisar o modificar los elementos señalados en el informe del cronista oficial. Esta solicitud no implica un juicio de valor, sino que busca confirmar que las normativas de memoria democrática están siendo implementadas conforme a lo estipulado por la ley.
Implicaciones de la solicitud
El caso refleja un dilema que se repite en España: cómo gestionar los reconocimientos históricos cuando están vinculados a figuras asociadas al franquismo. Para muchos, el legado de María Salud Tejero en Radio Ceuta es indiscutible desde el punto de vista comunicativo. No obstante, su filiación política durante la dictadura plantea preguntas sobre la forma en que su figura debe ser recordada en el espacio público.
No es el único nombre, ya que en Ceuta hay más símbolos que incumplen la ley de memoria democrática. El Conjunto Monumental dedicado al Estado Franquista ubicado en la carretera Pino Gordo. Destacan también la calle General Aranda, la calle Millán Astray y la calle General Queipo de Llano. Además, se señala la Placa Conmemorativa a Francisco Franco en la avenida de África, 19, y una lápida dedicada a los caídos en la calle San Daniel.
La respuesta del Gobierno de Ceuta a esta solicitud podría marcar un precedente sobre cómo las ciudades abordan el cumplimiento de las leyes de memoria histórica y democrática, en especial cuando las figuras en cuestión tienen un doble legado: uno profesional y otro político. Mientras tanto, la exposición en la Estación del Ferrocarril continúa abierta al público, ofreciendo un espacio para reflexionar sobre los 90 años de historia de la emisora y los debates que su trayectoria suscita en el presente.