Publicaciones de la Abadía de Montserrat, editorial del monasterio, publica la relación completa de la actividad y de la producción intelectual de un historiador, hijo de Sant Feliu de Guíxols, que ha hecho aportaciones de primer orden en la historia monástica de Cataluña y de España, y en la de la Congregación de San Benito de Valladolid.

La publicación del índice del conjunto de la obra del estudioso Ernest Zaragoza, rector de la parroquia de Castell-Platja d’Aro, horroriza por la gran cantidad de referencias que contiene, 3.475 en total, incluidas las grandes obras de historia, las de literatura, los interminables temas monográficos y los innumerables artículos aparecidos en tantas publicaciones donde ha colaborado este cura hijo de Sant Feliu de Guíxols (1944), doctor en Teología por la Universidad del Norte de España.

Miembro de las Reales Academias de la Historia, de Buenas Letras y de San Rosendo, y sacerdote oblato del monasterio de Silos, Zaragoza, que ha dedicado la mayor parte de su vida a la historia monástica de la Península Ibérica, asiste ahora al premio de ver editado por Publicaciones de la Abadía de Montserrat este libro elaborado por el también académico y cronista oficial de Sepúlveda, Antonio Linage, que es miembro de San Quirce de Segovia y de las Reales Academias de Jurisprudencia y Legislación, y de Buenas Letras.

Un libro que sirve para localizar con facilidad cada una de las publicaciones de Zaragoza, titulado Biobibliografía del Dr. Ernest Zaragoza y Pascual, presbítero e historiador del monaquismo benedictino de la Península Ibérica. 50 años al servicio de la iglesia y de la pluma (1965-2014).

Zaragoza, que domina las lenguas latina, griega, alemana, catalana, castellana, portuguesa, italiana y francesa, ha simultaneado su actividad literaria y de erudito con el ministerio sacerdotal.

La obra de su vida arranca con Los Generales de la Congregación de San Benito de Valladolid y abarca muchos frentes, entre los que las temáticas locales relativas a Sant Feliu de Guíxols y en otros lugares de Girona.

Linage ve en Zaragoza una «vena literaria exponente también de una sensibilidad que es una constante que tiene de humanidad y de profundidad en su investigación histórica».

Organizador, con sus feligreses ampurdaneses, de misas de verano internacionales para reavivar la pastoral de turismo, tiene un talante que queda explicado así en el prólogo que firma Linage:

«Que el tiempo huye y la eternidad se acerca son realidades que nadie niega. La respuesta a estas realidades, los que no tienen fe es: ‘Comemos y bebamos, que mañana moriremos’. Pero desde la fe, la respuesta paulina es: ‘Mientras tengamos tiempo, hagamos el bien’, afirmando que esta última cita resume el lema de su vida». Linage sostiene que la puesta al día de la ingente tarea erudita de Zaragoza no presenta novedad, porque «no ha sufrido ninguna parada ni disminución», es decir, él continúa trabajando.

Fuente: http://www.diaridegirona.cat/