POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)
REVOLUCIÓN CULTURAL, EN EL SIGLO XVIII
En los pueblos pequeños, también en los grandes y, en las ciudades, los niños que aun no tenían edad de trabajar en el campo o, de ayudar en las tareas domésticas, se dedicaban a holgazanear por las callejas empinadas y estrechas del pueblo. Ulea, en el siglo XVIII, no era una excepción. La inacción les llevaba a estar “correteando y apedreando perros”, como se decía vulgarmente.
En Ulea, en el año 1730, el Sr. Cura con el cargo de Teniente, D. Juan Pay Pérez, se ilustró con las enseñanzas del prócer D. Pedro Hernández Salas que, previa autorización del Ilustrísimo Sr. Obispo de la Diócesis de Cartagena, no solo se dedicó a enseñar, sino a dotarles de buenas costumbres y mantenerlos alejados de los peligros callejeros.
Pues bien, el insigne sacerdote de Ulea D. Juan Pay Pérez, con el cargo de Teniente, buscó en el pueblo dos personas que fueran idóneas y tuvieran la integridad moral así como la capacidad intelectiva, como para aglutinar a las chicas y chicos y, proceder a su educación y enseñanza. Los elegidos fueron: José María Carrillo Palazón, para los niños y, Milagros Abenza Turpín, para las niñas.
El Sr. Teniente Cura de Ulea, que colaboró activamente con los “maestros idóneos” en la formación y enseñanza de las buenas costumbres, pidió, previamente, como era preceptivo, autorización al Sr. Obispo de la Diócesis de Cartagena- Murcia, explicándole las vicisitudes por las que pasaban los niños y jóvenes uleanos.
Nuestro osado sacerdote fue más ambicioso y “llegó más lejos”, al solicitar de Monseñor, introducir la enseñanza de las letras- que él llamaba gramática, lo que supuso una gran revolución en la comarca. Revolución, sí; pero revolución cultural.
LA FIESTA DEL ÁRBOL
El maestro de escuela, D. Juan José Ripoll era un enamorado de la naturaleza. Frecuentes eran las excursiones al campo con sus alumnos y disfrutaba contemplando su belleza al mismo tiempo que explicaba la vida y propiedades de las plantas y árboles que encontraban a su paso.
Pues bien, cogió las riendas de la formación de los escolares y participó con ellos en la plantación y cultivo de la ingente cantidad de árboles que se plantaron. Les explicaba como debían colocarse para que las raíces comenzaran a nutrirse y “agarraran” en la tierra en que eran plantados. Las lecciones continuaban con el cultivo de los mismos para que siguieran creciendo y se hicieran frondosos, dando fruto abundante y sabroso. Los alumnos se sentían entusiasmados al contemplar la entrega e ilusión de su maestro, D. Juan José Ripoll. Acabaron siendo unos entendidos en plantación, riego, abonados, escardas, injertos, cavas y recolección.
Los ciudadanos, la mayoría familiares de los escolares, colaboraron con el maestro con herramientas de labor. Azadas, picazas, legones, trillos, picos, capazos, seras y demás utensilios útiles, fueron puestos a disposición del Maestro y sus alumnos.
Ulea quedó que parecía un vergel. Los bancales, aledaños al pueblo, se convirtieron en verdaderas alamedas que hacían las delicias de los uleanos y la de los habitantes de los pueblos vecinos ya que eran visitados con frecuencia. Llamaba la atención que en los programas educativos de las escuelas de los municipios limítrofes, siempre aparecían excursiones con sus profesores, en distintas épocas del año, para disfrutar de las diversas fases por las que pasaban los árboles, hasta la recolección de sus frutos.
Durante años D. Juan José Ripoll era el experto que explicaba todos los procesos del cultivo de dichos árboles, a los escolares, en sus excursiones pedagógicas. Fue una institución y así era reconocido por todas las autoridades de la Comarca.
“La Fiesta del Árbol” en Ulea que se celebraba, año tras año; el 14 de Febrero, fue una semilla que germinó con arrogancia y sensibilidad. Creó escuela y fue extendiéndose por los pueblos vecinos que solicitaban lecciones de los expertos; sobre todo del insigne Maestro D. Juan José Ripoll.
SOLICITUD DE ESCUELAS CON CASAS ANEJAS PARA LOS MAESTROS
En sesión ordinaria del día seis de septiembre del año 1928, se reúne la Comisión Municipal Permanente para tratar de solicitar las prestaciones necesarias con el fin de construir dos Escuelas Unitarias, con las correspondientes viviendas para los Maestros. Dado que el Ministerio de Fomento les otorga la potestad de seguir en régimen de Alquiler, como hasta ahora, o bien solicitar las 10.000 pesetas por escuela como subvención, la Corporación Municipal autoriza al Sr. Alcalde D. Gumersindo Cascales Carrillo para que efectúe las gestiones pertinentes, ante el Ministro de Fomento, en nombre del Ayuntamiento de Ulea, con el fin de acogerse a los beneficios del Real Decreto del día seis de Julio anterior, solicitando la construcción de dichas escuelas unitarias con aseos, para niños y niñas, y casas para los dos maestros.
LOS NIÑOS DE ULEA
El niño es un ente de energía y alegría que aplicada al trabajo, nos dará el hombre tipo de perfección: si la perfección existe. El niño es eso; un niño. Un niño que presenta diferencias románticas y psicológicas bien diferenciadas. El hombre es un ser hecho y el niño está por hacer.
Los maestros trabajamos “como tallistas de la infancia”. Luchamos por fabricar no “discípulos seguidistas” sino sabios que nos superen en conocimientos.
Cuando todas estas fuerzas creadoras hayan hecho el máximo de sacrificio por la infancia, tendremos al hombre del porvenir, que será una joya psico-física con una” cultura integral”, orgulloso de ostentar el título de “ trabajador infatigable”, responsable de sus actos; dispuesto a elevar el bien por el bien, profesando un sincero amor a la verdad y al deber, conociéndose y dominándose a sí mismo, higiénico, con pureza de costumbres, con respeto y veneración al semejante: y con libertad.
En estas «fiestas del Niño”, al que se profesa un gran respeto y un entrañable amor, dotándoles de juguetes y dulces, con el fin de que, en ellos, reine la alegría y que no les falte la paz, escuela y despensa, para lo cual se han organizado esas hermosas instituciones, llamadas” colonias infantiles”.
Con tal motivo nuestro estimado alcalde, D. José Abenza, trabajador infatigable y nuestro querido concejal D. Vicente Yepes, en representación del Ayuntamiento, en unión de los maestros D. Víctor Martínez, Doña Angeles y Doña Pepita, también han repartido golosinas a los niños “en este día de su fiesta”, los cuales han sonreído al disfrutar de un manjar tan apetecido:” Los niños de Ulea se han sentido protagonistas”, por un día.
Víctor Martínez del Castillo, maestro de Ulea-Corresponsal
NECESIDAD DE UN GRUPO ESCOLAR
Las seis escuelas de Enseñanza Primaria de Ulea se encuentran en mal estado, tanto a nivel de edificación como sanitario. Además, al no tener aseos, los alumnos tienen que salir a evacuar a las huertas colindantes, a los brazales que les circundan o a unos evacuatorios públicos que había mandado construir el Ayuntamiento. Además, los maestros no disponían de vivienda. Menos mal que el ochenta por ciento eran de Ulea y vivían en sus casas.
Ante la insistente protesta de los ciudadanos, la Corporación Municipal, con su Alcalde D. José Carrillo Hita a la cabeza, comenzaron a efectuar las gestiones pertinentes ante las Administraciones Provinciales.
El diario La Verdad de Murcia del día 3 de febrero de 1948, publica la noticia siguiente:
Uno de los problemas que afectan sensiblemente a los ciudadanos de Ulea, es el de la Enseñanza. Es tal que, de no remediarse a tiempo, puede acarrear graves consecuencias para un futuro inmediato. Nos referimos a la necesaria construcción de un Grupo Escolar, con todo su equipamiento y habitaciones para los señores maestros. Seis son las Escuelas enclavadas en este pueblo y, a decir verdad, ninguna- o casi ninguna, reúne las condiciones indispensables para el normal desarrollo de la Enseñanza Primaria. Este problema se ve agravado, por carecer de casas para los maestros. Sabemos que una escuela está cerrada por carecer de vivienda la Maestra. Otras escuelas funcionan porque los maestros son hijos del pueblo y viven en sus propias casas, aunque estos maestros ejercen de forma interina o provisional.
Se trata de un problema que nadie discute y que su solución es vital y hay que ponerle remedio lo antes posible.
Se tiene la confirmación de que los terrenos para su ubicación han sido donados por el Sr. Conde Heredia Spínola.
GRUPO ESCOLAR EN ULEA
Era el mes de octubre de 1956, cuando se publicó la noticia del proyecto de construcción del ansiado y necesario Grupo Escolar. Al leer dicha noticia, todo el pueblo de Ulea exteriorizó su júbilo, al comprobar que la labor realizada por el alcalde D. Mariano Carrillo Valiente, una persona activa, competente y tenaz; comenzaba a dar sus frutos. A partir de aquí, se pone en marcha la ingente labor de nuestro alcalde ante los organismos competentes, para ver culminado uno de sus más ansiados sueños: La construcción de un Grupo Escolar en Ulea.
Mariano Carrillo siguió trabajando con tanto tesón como entusiasmo, a pesar de las grandes dificultades que se le presentaron en el camino y ¡por fin!, el día 14 de abril de 1959, la prensa regional se hace eco de la construcción de un Grupo Escolar. Sus esfuerzos se han visto coronados por el éxito; poniendo fin al desvelo de nuestro alcalde.
Con ello se han cumplido los viejos sueños de generaciones anteriores, que no pudieron llegar a feliz término tras arduas negociaciones con los Condes de Heredia Spínola, para conseguir la cesión de los terrenos al Ayuntamiento. Al fin desaparecerá el antihigiénico y- vetusto edificio-, en el que tantas generaciones recibimos las primeras enseñanzas.
Allí se disfrutará de las condiciones idóneas en las amplias aulas del Centro Escolar, como luz, aire, sol y amplitud; precisas para un buen aprovechamiento escolar.
Consta, este Grupo Escolar de dos plantas, con tres aulas en cada una de ellas, que serán ocupadas por niños y niñas, independientemente. Se complementan con amplios pasillos, duchas, retretes, salas de profesores y campos de deportes que, complementan, el magnífico centro educativo.
Cuando regresé a casa en las vacaciones de Navidad del año 1956, Mariano Carrillo, que vivía en el edificio de enfrente, se acercó y, sonriendo, me dice: Joaquín ¿Qué te parece el Grupo Escolar que hemos conseguido para Ulea? Nos miramos y, en nuestros rostros se reflejaba la satisfacción: sobraban las palabras. Sentíamos las mismas inquietudes y, como estudiante universitario, le agradecí cuanto estaba consiguiendo para el pueblo.
Tendremos un Grupo Escolar dentro de poco tiempo- me dijo, pero te adelanto, como primicia, que estamos gestionando la construcción de seis viviendas para los maestros. Ya tenemos los terrenos. Un fuerte abrazo selló nuestra complicidad.
Pasados los años, he traído a la memoria de los uleanos, tan feliz acontecimiento, gracias a la ingente labor de Mariano Carrillo Valiente, de su corporación municipal y, de los vecinos del pueblo, con su aliento. Y la inestimable ayuda del Conde Heredia Spínola, al ceder sus terrenos, de forma gratuita. A todos ellos, nuestro reconocimiento por su labor.
ANALFABETOS QUE YA NO LO SON
La precariedad laboral y económica de los jóvenes uleanos les condiciona, a la hora de ser escolarizados. Muchos de ellos son hijos de padres analfabetos y, ellos tuvieron que abandonar las escuelas, o nunca asistieron, por tener que ayudar en las tareas agrícolas, ganaderas y también: porqué no decirlo, por desidia.
Lo cierto es que varios jóvenes entre 12 y 19 años han acudido, tras una llamada oficial, para ser rescatados del marasmo que supone el desconocimiento de los números y las letras.
El periódico La Verdad de Murcia del día 10 de junio de 1960, en su página cultural, se hace eco de la siguiente noticia:
Un grupo de muchachos de Ulea, entre otros pueblos, de 12 a 19 años de edad, han asistido durante 50 días, en régimen internado a la colonia de “La lucha contra el Analfabetismo”, de Santiago de la Ribera. Este curso patrocinado por el Sr. Gobernador Civil de la Provincia y con la colaboración de la Inspección de Enseñanza Primaria.
Los alumnos han aprendido durante los 50 días, a leer y escribir, así como las cuatro reglas elementales de aritmética. Además se les ha infundido grandes valores éticos y morales.
¡Estos muchachos dejaron de ser analfabetos¡
CASAS DE LOS MAESTROS
La noticia la recoge el periódico La Verdad de Murcia del día 27 de Julio de 1961.
Después de trasladar tan agradable noticia, el gobernador, señor Soler Bans y el alcalde, Mariano Carrillo Valiente, encabezaron el séquito y se dirigieron a la calle Heredia Spínola en donde, tras la bendición de seis casas para funcionarios de Magisterio, por parte del cura párroco D. Patricio Ros Hernández, procedió a la inauguración oficial de “las Casas de los Maestros”.
COMEDOR ESCOLAR, EN ULEA
El censo escolar de Ulea es importante y los alumnos tienen dificultades, que se solucionarían con la construcción de un comedor escolar. La finalidad sería ayudar a los menesterosos, hijos de emigrantes y alumnos que vienen al colegio desde dos, o más, kilómetros. Todos ellos se verían protegidos y desaparecería el absentismo escolar.
Las gestiones de la corporación de Ulea, con su alcalde Mariano Carrillo Valiente a la cabeza, esperan tener el respaldo adecuado de la administración, con el fin de ver coronado por el éxito su trabajo. Dan muestras de no darse nunca por vencidos y, aunque les llamen pesados, no dejan de llamar a las puertas de los departamentos que ostentan dichas competencias.
Pues bien, su insistencia ha obtenido los frutos apetecidos y, el periódico La Verdad de Murcia del día 14 de septiembre de 1965 refiere la noticia como sigue:
La Dirección General de Enseñanza Primaria ha librado la subvención correspondiente para la construcción de un “comedor escolar” en Ulea, en el colegio “Santa Cruz”, por un importe de 101.300 pesetas. Al mismo tiempo autoriza al Ayuntamiento de Ulea para realizar las obras de adecuación, instalación y provisión del mobiliario; por administración propia.
Al conseguir la implantación por administración propia, no precisa salir a subasta pública y además dará trabajo a “obreros uleanos, que están en el paro”.
¡Enhorabuena, por la gestión de nuestros ediles¡
BACHILLERATO RADIOFÓNICO
En Ulea hay bastantes alumnos que al terminar su formación de Enseñanza Primaria, se ven privados de proseguir sus estudios y, por tanto conseguir cotas más elevadas de conocimientos; que le encaucen hacia profesiones, para las que están perfectamente capacitados. Sin embargo, su precaria economía y las dificultades para poderse desplazar a Centros de Enseñanza Superior, les privan de tener acceso a esa formación especial; para la que se encuentran perfectamente capacitados y, aunque son justas sus pretensiones, tienen que hacer un alto en el camino, definitivo.
Parece ser que la insistencia de las autoridades, de la mayoría de los pueblos de la provincia, sobre todo los más pequeños y distantes, están dando sus frutos y el diario de la provincia “La Vedad de Murcia” del día 12 de enero de1966, refiere en sus páginas la siguiente noticia:
En la provincia de Murcia han sido implantadas 30 aulas, para formar a los alumnos que se inscriban, por medio del “Bachillerato Radiofónico”, con una matriculación total de 1190 alumnos; lo que supone un rotundo éxito inicial. El nuevo servicio de Enseñanza ha sido implantado por “La Comisaría de Extensión Cultural”. Dichas Enseñanzas se implantaron, en España, por Decreto del 16 de mayo de 1963 y se establecieron, a partir del inicio del curso 1963-1964.
Las clases comenzaron el pasado día 10, anteayer, a cargo de un profesor-monitor, por cada 50 alumnos. La matriculación total es de 1190 estudiantes y, de ellos 1107 en primer curso. En Ulea se han inscrito 19 estudiantes a estas aulas de Bachillerato Radiofónico. El alumno recibe, gratuitamente, los guiones y solo satisface, en los Institutos, el 50 por ciento de los gastos de matriculación.
Tanto las autoridades uleanas como todos sus ciudadanos, están de enhorabuena, ya que la implantación de este servicio, gracias a “Comisaría de Extensión Cultural”, va a colmar las expectativas de todos los jóvenes uleanos que veían truncadas las posibilidades de una formación superior, para la que creen, están capacitados.
CREACION DE DOS ESCUELAS
El pueblo de Ulea, con sus autoridades a la cabeza, siempre ha reivindicado tener unas Escuelas Nacionales dignas y un profesorado competente. Afortunadamente, ambas facetas las va consiguiendo, a base de no conformarse con lo que se tiene y demandar mejoras, ante las instancias superiores, dentro de “las reglas del juego”: según la normativa legal.
Ulea tiene un Grupo Escolar, decentemente equipado, pero el índice de población escolar ha aumentado en la última década y precisa la creación de más escuelas y, su correspondiente profesorado.
El periódico La Verdad de Murcia del día 14 de febrero de 1969, nos da una agradable noticia a los uleanos. Dice así:
Por orden del Ministerio de Educación y Ciencia, del pasado mes de enero, aparecida en el Boletín Oficial del Estado del día 8 de los corrientes, se consideran creadas, definitivamente, las dos Escuelas Nacionales de Enseñanza Primaria en Ulea: Una unidad de párvulos y otra de enseñanza Especial, en la escuela graduada del casco de Ulea, que quedará con dirección y curso de 8 unidades (tres de niños, dos de niñas, dos de párvulos y una de enseñanza especial).
La ingente labor del alcalde, D. José María Pérez Poveda y su corporación, así como la del pueblo, en general, se han visto coronada por el éxito y, al unísono, exclaman con satisfacción ¡Por fin nuestros hijos van a ser escolarizados de forma adecuada¡. Nos alegramos al comprobar que el trabajo, a veces, obtiene sus frutos.
DOÑA ANITA CAICEDO, HIJA ADOPTIVA
El Ayuntamiento de Ulea quiere nombrar “Hija Adoptiva” a Doña Ana Caicedo, “Doña Anita”, para los uleanos, tras su jubilación.
Nacida en Cuevas de Almanzora (Almería), el día 12 de agosto de 1904 y ha ejercido su profesión de Maestra, durante medio siglo, con una férrea vocación. Sí, Maestra, en toda la extensión de la palabra. Tras pasar por Cehegín, Abarán, Beniel, Lorca y Cartagena, llegó a Ulea en el año 1944 y tras 29 años, ininterrumpidos, de ejercicio de Magisterio, aquí se ha jubilado ¡y se ha quedado a vivir!
Cuando se ha enterado de que la corporación municipal quiere nombrarla “Hija Adoptiva”, se ha puesto muy nerviosa ya que nunca ha sido proclive a las celebraciones multitudinarias. No sabe si aguantará todo el ceremonial, confiesa.
Al preguntarle por qué no ha optado por ejercer en una ciudad grande o en una capital, confiesa que en este rinconcito del Segura, Ulea, ha encontrado la paz que necesitaba. Paz que le proporcionan los niños con los que trabaja; y todos los uleanos. En estos momentos cita a varias uleanas, pero, especialmente, a Sofía Poveda, viuda de Pérez, en cuyo establecimiento se alojó y, quiso como si fuese su segunda madre.
Ejerció de maestra de párvulos y sentía delirio por los niños. A ellos se entregó con todas sus energías, con todo su saber y entender.
Con mis padres tenía “delirio” no en vano, los siete hermanos pasamos por sus aulas y, de Doña Anita recibimos las primeras enseñanzas y aprendimos a leer y escribir. Pero sobre todo, nos inculcó unos criterios humanos de la vida. En una palabra, nos encauzó para ser personas coherentes, como a todos los niños y niñas uleanos.
Se hizo querer por todos los uleanos y de ellos guarda gratos recuerdos. Sin embargo, hubo una persona especial: Sofía Poveda, de la que siempre dijo que era su segunda madre. Con ella compartía gran parte del día, y no era raro encontrarla junto a la cocina de la cafetería, ayudando a Sofía a preparar el “café de olla” que con tanto cariño hacía para los asiduos clientes. Tan unida estaba a la anciana Sofía, qué, el día de su fallecimiento, expresó sus sentimientos, diciendo en voz baja que “deseaba irse con ella”.
Durante su juventud, tuvo sus escarceos amorosos, como todos los jóvenes. Tuvo sus pretendientes, tanto en su pueblo (Cuevas de Almanzora) como en los que estuvo ejerciendo. También aquí, en Ulea, ha tenido mozos maduros que le han rondado y ha declinado sus proposiciones, aduciendo que “su amor preferente es la Escuela y sus niños” y “a ellos se ha dedicado en cuerpo y alma”.
De la escuela a la posada y de la posada a la escuela, iba presurosa por las aceras ya que decía tener pánico a los espacios abiertos. Por eso, cuando visitaba a alguna amiga o iba a misa, lo hacía por la noche o a primeras horas del alba. Era tan educada que pedía perdón por no poder superar sus debilidades.
Compartía, con su gran amiga Encarnación Espinosa Hernández, inquietudes literarias, “de un gran calado místico”. Se trataba de dos personas muy comprometidas con los necesitados y desvalidos,: se volcaban en cuerpo y alma por estar con ellos en momentos delicados. No querían repiques de campana por su comportamiento: les precisaban y estaban allí. Por tal motivo, su amiga Encarna, en su libro de Antología Poética titulado “Desde mi interior”, le dedicó unas sentidas y merecidas poesías, a su incondicional amiga Doña Anita, a raíz de su jubilación, y las inmortalizó en su libro de Poemas Antológico con los títulos de: “A mi amiga Anita Caicedo, con cariño”; “A doña Anita” y “Doña Anita, Maestra Nacional”.
Después de ejercer durante 29 años en Ulea, ha visto crecer, en edad y sabiduría a cuantos niños pasaron por su escuela. Siente una gran satisfacción cuando ve a profesionales que un día estudiaron en su escuela y recibieron sus humildes enseñanzas. Dice sin ningún rubor que le enorgullece sentirse uleana y lo pregona a los cuatro vientos ¿Es que soy presuntuosa? Contesta que no lo sabe y, así lo manifiesta.
Al continuar la entrevista con el reportero de La Verdad de Murcia, en este gélido mes de febrero de 1973, se apresura a decir que por sus aulas han pasado alumnos que hoy son médicos, abogados, filósofos, pintores, maestros, farmacéuticos, químicos, etc., pero sobre todos, tres sacerdotes y dos que les falta muy poco. Siente verdadera admiración por tres de ellos que marcharán a ejercer como misioneros fuera de nuestra patria.
Sí, Doña Anita está turbada, refiere el entrevistador, hasta el punto de que no sabe si en el momento del acto oficial “le dará algo” y perderá la compostura.
El nombramiento de “Hija Adoptiva de Ulea” será en el Salón de Actos del Ayuntamiento, el próximo mes de marzo de 1973; si no se pospone por………, musita esbozando una sonrisa.
NOTA ACLARATORIA
Como se preveía, por problemas de salud, de Doña Anita Caicedo Collado, tuvo que aplazarse el acto del nombramiento de “Hija Adoptiva de ULEA”. Como yo era uno de los alumnos organizadores del acto, vine desde Granada, en donde ejercía de médico y, al quedar pospuesto, lo aproveché para pasar un fin de semana con la familia y los uleanos y, por supuesto, con Doña Anita, que al verme, se puso “encarnada como un tomate” y me pidió disculpas por haberme hecho venir dejando mis quehaceres cotidianos. Le tranquilicé cuando le dije que había pedido tres días a cuenta de las vacaciones y que mis enfermos estaban perfectamente atendidos. Aún así, se sentía culpable y me reiteró las disculpas.
Seis meses después de haberle sido otorgado, Doña Anita ha recibido el homenaje; unánime y sincero, de todos los uleanos. Al recibir el galardón y el aplauso enfervorizado, Doña Anita lloró de emoción. Tras el acto se celebró una misa de acción de gracias en la que el templo estuvo, totalmente, abarrotado de uleanos. Todas las clases sociales se sumaron al acto.
La corporación municipal, los niños de la última promoción y los profesionales que ejercemos fuera del pueblo y que fuimos alumnos suyos, pues de ella aprendimos las primeras letras y los primeros números, nos sentimos orgullosos de “haberla tenido como maestra” y, por ese motivo, estuvimos arropándole en este sentido homenaje.
Tan uleana se sentía, que su familia quiso llevársela a su tierra tan pronto como se jubiló; pero no lo consiguió. A pesar de que vivía sola en la casa de los maestros, sita en la calle Heredia Spínola, rehusó salir de Ulea. Su casa estaba abierta para todos y siempre se encontraba acompañada. El pueblo agradeció la labor realizada y se volcó en atenciones a quien fue Maestra de los uleanos durante 29 años. Ella era consciente de que ese sentimiento de agradecimiento, era mutuo y decidió acabar su existencia en el pueblo que le acogió con los brazos abiertos; dejando dicho que su cuerpo recibiera sepultura en el Cementerio de Ulea. Falleció en Ulea, el día 11 de agosto de 1977, a los 73 años de edad y sus restos mortales reposan en el Cementerio Santa Cruz, de Ulea.
Al evocar tan memorable efemérides, en nombre de cuantos recibimos sus enseñanzas y su cariño: ¡GRACIAS DOÑA ANITA!
SE PUBLICA UN LIBRO SOBRE LA HISTORIA DE ULEA
Ulea, ya hemos escrito y ponderado constantemente, es un pueblo muy rico, pero rico en valores humanos, en valores morales y, sobre todo, o a la par, en valores históricos. Este rincón del corazón del Valle de Ricote, precisaba tener un libro en el que se recopilara su historia, al menos la historia conocida y la desentrañada por estudiosos en la materia. Pues bien, unos profesores ciezanos que ejercen, o han ejercido en Ulea el Magisterio, se pusieron manos a la obra, hace unos tres años, y, en estas fiestas patronales de la Santa Cruz, culminan con la presentación de ese libro sobre la historia de Ulea, titulado: La Bella Prisionera.
La prensa regional se hace eco de tal evento y en sus páginas, el diario La Verdad de Murcia del día 4 de mayo de 1993, lo describe así:
El presidente de la Academia de Médicos Escritores de la Región de Murcia, el uleano Joaquín Carrillo Espinosa y el Alcalde de Ulea, D. Ernesto Carrillo Yepes, presentaron el pasado domingo día dos de mayo, el libro, comic y video de la historia de Ulea: La Bella Prisionera, que ha sido elaborado por los profesores ciezanos con ejercicio profesional en Ulea, D. Antonio Marín Oliver, D. Pascual Salmerón Marín y D. José Antonio Aroca Bernal. El comic ha sido confeccionado por Doña Pepita Marín Oliver. En el prólogo del libro, D. Antonio de Hoyos, de la Real Academia Alfonso X, el Sabio, afirma que “pueblos de esta condición dan la norma ante la cansina y atolondrada forma de pasar el tiempo y olvidar la naturaleza”. La historia es desarrollada desde la Ulea prehistórica, pasando por la época ibérica, la romana y la árabe, para finalizar con la Ulea moderna de nuestros días.
Todos los uleanos sin excepción, debemos estar agradecidos a cuantos intervinieron en la confección de este libro sobre la historia de Ulea.
MAESTROS QUE HACEN HISTORIA
Nunca podía imaginar que, tras un encuentro casual con D. Manuel, maestro del C.R.A.” El Azud” de Ulea, en la explanada de la Casa de la Cultura, iba a surgir el compromiso de compartir con los alumnos del centro unas horas extraordinarias—llamadas de actividades extraescolares-, en las que hablaríamos largo y tendido sobre “La Historia de Ulea”. En efecto, el compromiso se cumplió e hicimos un hueco en nuestra agenda, el día 7 de junio, antes de finalizar el curso.
Mantuvimos una amena tertulia que duró unas dos horas. El maestro había elaborado un guión, pero de inmediato, los alumnos me abordaron con esos y, otros, que habían oído en sus casas, o en tertulias informales con sus compañeros. Quedé gratamente sorprendido: estaba en mi pueblo, con los maestros de mi pueblo, con hijos y nietos de mis amigos; algunos familiares míos, y para colmo de satisfacción, con el compromiso de transmitirles historias del pueblo. Doy testimonio de que disfruté con ellos y, por unos momentos, sentado en un pupitre, me sentí como un alumno adolescente más. A ellos les brillaban los ojos, pero ¿y a mí? Hubo total empatía entre todos los contertulios y quedamos para reanudar las charlas, al comienzo del próximo curso 2oo6-2oo7.
Este preámbulo, no tendría ninguna relevancia si no fuera porque a finales de curso apareció una revista escolar con el título de “La Garza del Valle”, del C.R.A. en la que se implican profesores, alumnos y colaboradores de Ulea, Villanueva y Ojós. ¡Qué maravilla!. En esta sociedad tan convulsa en que nos ha tocado vivir, un rayo de esperanza e ilusión ha entrado en nuestras aulas. He leído todos los trabajos, escritos en la Revista, y he disfrutado con sus dibujos. Los alumnos, desde los tres a los doce años, han dejado su impronta en la Revista. Los maestros han sido unos verdaderos conductores de la misma y, las administraciones de los tres pueblos, han colaborado en la medida de sus posibilidades.
El primer número de la Revista “La Garza del Valle”, ha visto la luz. Seguro estoy, que tendrá larga vida, pues” ha nacido con garra”; con una enorme ilusión y, con un profesorado que, sin ser de estos pueblos, han apostado fuerte. ¡Enhorabuena, Maestros! Tendréis siempre el apoyo de todos, pero en especial, el de los alumnos y sus familiares. Vendrán tiempos revueltos, “con fuertes vientos”; no cabe duda, pero nada os hará vacilar para tener que claudicar: estoy seguro.
CON LOS NIÑOS EN EL COLEGIO
Al comienzo del curso escolar 2013-2014 hicimos la programación de un ciclo de conferencias, de contenido sanitario, sobre la salud de los escolares en su primera etapa de aprendizaje.
Estas charlas las había efectuando en cursos anteriores y, para este curso, la directora del Centro Escolar Mari Ángeles Campoy y yo, le pusimos fecha, con el fin de no interferir en las clases de los alumnos.
Durante el desarrollo de la primera conferencia- que trató sobre “alimentación adecuada en la edad escolar”- un grupo de alumnos, la mayoría, nietos de amigos míos y, algunos, familiares por parte de “los Carrillo”, con gran alborozo, me solicitaron que les explicara “cosas que tuvieran relación con el origen de Ulea, nuestro pueblo”. Me lo dijeron bien claro: querían conocer cuáles eran sus raíces.
Les miré un tanto sorprendido al igual que los maestros que me acompañaban: Jóse Giménez (Coordinadora bilingüe y tutora de 6º curso) y Antonio Lorente (Tutor de 5º curso y profesor de Música). La sorpresa debió cambiar las facciones de mi rostro porque, con un impulso incontrolado, me mezclé con ellos y les dije: ¿Qué queréis saber? ¿De qué queréis que os hable?…Unos me preguntaban por el origen de sus apellidos; otros sobre “el Gurugú”; otros sobre el baño de la Cruz en el Henchidor; otros sobre las barcas de Ulea; otros…….
Llamé a Mari Ángeles Campoy (la directora) y, en presencia de sus compañeros y alumnos, le dije: ¿podemos elaborar un calendario para que no interfiera el normal desarrollo de sus clases? Mari Ángeles, esbozando una sonrisa confidente y, sin pensarlo demasiado, me contesta: Joaquín ¡podemos!
Los alumnos manifestaron su alegría y yo me sentí como un escolar más. Sí, esos niños de 9, 10 y 11 años, son la energía que precisa la sociedad uleana. Son el futuro de nuestro pueblo. Debemos confiar en ellos y por tanto, no debemos defraudarles. Mientras pueda y me lo demanden; caminaré junto a ellos: estaré a su lado.
Mari Ángeles sacó su calendario escolar y pusimos fecha a la primera charla-coloquio: “Las vías de comunicación, de Ulea, en la antigüedad”.
CON LOS ESCOLARES Y LOS MAESTROS DE ULEA, EN LA FILMOTECA REGIONAL DE MURCIA
Estábamos a 15 de noviembre de 2013 cuando, el secretario de A.M.P.A.S. del Colegio bilingüe “Santa Cruz” de Ulea, me indica que los alumnos tienen programado un viaje de estudios a la Filmoteca Regional de Murcia para el próximo día 17. Se solucionan todos los problemas que surgen y allí, en la plaza Fontes de Murcia, a las puertas de la Filmoteca, espero al contingente de los escolares de Ulea, de seis, siete y ocho años, que al tener enseñanza bilingüe, habían sido invitados a la proyección de un documental en inglés y subtítulos en español.
Para mí, como ciudadano, resultaba ser una experiencia nueva. Por el servicio de megafonía iban nombrando a los distintos colegios que habían confirmado su asistencia y, de pronto, me veo involucrado en la movida. Todo el contingente de uleanos quedamos acomodados y, de pronto, soy consciente de que estoy sentado con los escolares de Ulea y sus maestros. Son los niños de mi pueblo y, en esos momentos, me siento un ser afortunado; uno más entre ellos.
El recinto, como estaba previsto, se llenó en su totalidad. Una vez acomodados y antes del comienzo de la proyección, el Coordinador del evento nombró y dio la bienvenida a los distintos colegios asistentes. Al nombrar el Colegio santa Cruz de Ulea, todos- alumnos, maestros y yo con ellos, nos pusimos de pie para recibir un aplauso de todos los concurrentes, y nos volvimos a sentar.
Sí, allí estaba con ellos. No esperaban que el cronista de su pueblo les acompañara en dicho evento; tan importante para los escolares. Sin lugar a dudas, me sentía un alumno más flanqueado por los maestros: Mari Ángeles Campoy, como directora del colegio; Salustiano Campuzano (Salus), como tutor de inglés y de 4º curso y Jóse Giménez, como tutora de 6º curso y coordinadora bilingüe y, sobre todo, “por mis compañeros de clase”.
Nos proyectaron la película E. T. en inglés y subtítulos en español y un par de documentales breves, del antiguo cine mudo y, en blanco y negro.
Como la proyección no dio ningún descanso, los pequeños no habían almorzado y estaban deseando salir para desliar sus bocadillos y dar cumplida cuenta de ellos. En orden; con una disciplina casi espartana, con sus maestros de vigías, nos encaminamos hacia la explanada de “La Glorieta”. Allí dieron buena cuenta de su comida a la vez que desentumecían sus piernas; tras haber estado quietos y en silencio, más de dos horas.
En ese recinto ajardinado, flanqueado por el río Segura, departí con todos ellos, durante un buen rato, en perfecta sintonía.
Un saludo enarbolando los brazos, y una sonrisa, fue nuestra despedida.
VISITA GUIADA A LOS ALUMNOS DEL CEIP VILLA DE ULEA
El pasado día 25 de abril de 2014, los alumnos del “C.E.I.P VILLA DE ULEA”, realizaron una visita guiada, por los puntos históricos más relevantes, del pueblo de Ulea, comandados por el Cronista Oficial de Ulea, Joaquín Carrillo Espinosa, en compañía de todos los maestros del Centro Escolar.
Tras diversas charlas sobre la Historia de Ulea, tanto alumnos como Maestros, se interesaron por conocer los rincones emblemáticos que atesora nuestro pueblo; enclavado en el corazón del Valle de Ricote.
Pues bien, a las 9`30 de la mañana- como estaba previsto- maestros y alumnos, bajo la dirección del Médico y Cronista Oficial de Ulea, Joaquín Carrillo Espinosa, se comenzó la visita a los lugares reseñados previamente, para enriquecimiento cultural de los maestros, del pueblo en el que ejercen y, para saciar los deseos de los escolares uleanos qué, reiteradamente, solicitaban conocer sus raíces: la historia de su pueblo y de sus antepasados.
Meticulosamente programado, tuvo lugar el peregrinaje alegre y distendido, por las calles de Ulea, del Cronista y sus acompañantes que recibieron explicación de los puntos más significativos, deteniéndonos ante los monumentos históricos de más renombre; de los que recibieron la información pertinente.
Al llegar a la Plaza Mayor, nos detuvimos en el centro para contemplar una triada arquitectónica y emblemática, compuesta por “La Casa Consistorial” “La Iglesia Parroquial” y “La Casa del Cura, también llamada Casa Eiffel”.
Con la previa autorización de La Corporación Municipal visitamos las instalaciones de la Casa Consistorial, de cuyas dependencias recibieron la debida información; deteniéndonos en el Salón de Plenos, en el que se les explicó el funcionamiento del mismo, en donde se proponían las demandas de necesidades del municipio; se sometían a votación y se aprobaban o denegaban. Dicho Ayuntamiento fue construido en el año 1492, habiendo sido remodelado en 14 ocasiones (según datos de los que se tiene constancia).
La Casa del Cura, también llamada Casa de Gustavo Eiffel, fue construida, a petición del industrial y político uleano, D. José Ríos Torrecillas, quién, habiendo hecho amistad en París, con el insigne Ingeniero francés Sr. Eiffel, al visitar sus puestos de fruta de Ulea en el Mercado Central de París, por consejo de un conocido de ambos; ya que el Ingeniero, de avanzada edad, padecía de unos fuertes dolores reumáticos qué, no cedían a las prescripciones de los facultativos. Al aconsejarle que el jugo de las naranjas y limones le aliviarían más que los medicamentos, se acercó a su puesto en el mercado para adquirir dichas frutas qué, según la opinión popular, eran las mejores del mercado. Pues bien, la mejoría fue escasa y, entonces, el Sr. Ríos le invitó a que visitara el balneario de Archena cuyas aguas termales, según acreditaban, mejoraba ostensiblemente los dolores reumáticos. Aceptó el Sr. Eiffel y se alojó en casa del industrial uleano, durante 15 días, siendo trasladado en su calesa particular a recibir los baños durante tres veranos consecutivos. Pues bien, durante su estancia en Ulea, se gestó la construcción de una casa junto a la Iglesia, que llevara el sello especial del Sr. Eiffel. Se construyó entre los años 1910 y 1912 y, el día 19 de marzo de 1912, fue inaugurada.
A continuación, pasamos al recinto eclesial en donde se les explicó la historia de la Iglesia construida sobre una mezquita, entre los años 1502 y 1507, con especial mención a su Artesonado de estilo Mudéjar.
Tras un receso de una media hora, que se aprovechó para almorzar y descansar, seguimos con nuestro peregrinaje y visitamos el enclave del “Salto de la Novia” el paraje Tardo Romano y “La calzada Romana” que les unía con Archena y “La Torre del Puerto de La Losilla, en Ulea”. Al regreso nos detuvimos ante “la Noria Villar de Felices” de origen romano y, utilizada posteriormente, por los árabes. Dicha noria, con el advenimiento de las moto-bombas, cayó en desuso, quedando sus cangilones en un montón de chatarra y, restaurada con posterioridad, como documento histórico; pero, sin uso.
Seguidamente, visitamos los reductos de “La Casa de Rueda”, posteriormente de “La Condesa” y, pasamos a contemplar el Templete del Henchidor, lugar donde se efectúa, todos los años, el baño del Lignum Cruci.
Callejeando un poco más y, con las piernas un poco cansadas, nos acercamos al “Centro de Estancia de las Personas Mayores”, en donde, descansados y a la sombra, se explicó toda su historia desde que dicho edificio comenzó a ser un almacén de naranjas y limones, en el año 1887, hasta que se convirtió en un recinto circense y, con posterioridad, en teatro; con el nombre de “Teatro Reina Victoria Eugenia”, adquirido por el empresario uleano D. Julián Valiente. En dicho recinto teatral actuaron actores y actrices de renombre nacional. También se utilizo, desde el año 1910, como lugar de ensayo de la Banda Municipal de Ulea y, como es lógico, de conciertos. Dicha banda musical desapareció en el año 1927. Con posterioridad, en el año 1931, dicho local fue adquirido por el Uleano D. Domingo Salinas Carrillo, que lo utilizo como nave industrial para elaborar la miel (por eso se le ha llamado “la fábrica de la miel” y, aún se le sigue llamando; sobre todo por los ancianos del lugar). Hace unos veinte años fue adquirido por el Ayuntamiento y una vez restaurado ha sido un “Salón Multiusos” ya que allí ha estado emplazado, un taller de actividades manuales, ha sido centro de estancias diurnas de personas mayores, con comedor para los mismos y centro de recreo. Allí se acondiciono la nave central, para que sirviera de Iglesia mientras se restaurara la iglesia parroquial. También es centro de actividades manuales y de enseñanza informática, así como lugar de ensayo de la Coral y Rondalla “Ulea Canta” dirigida por la profesora de música Dª Mari Cruz López y López. En la actualidad, se dan ciclos de conferencias, se instalan los belenes de Navidad y, sobre todo, prestan sus servicios sociales a la comunidad uleana, el personal nombrado para tales menesteres.
Salimos, de nuevo, a la calle y, callejeando, pasamos por un bloque de edificios añejos, que fueron reducto de la Inquisición en Ulea.
Allí sentados, les expliqué los emplazamientos interesantes qué, por la distancia o ubicación, nos era imposible visitar; tales como: “El Gurugú”, trasvase Tajo-Segura y su impresionante túnel, la canalización del Taibilla, El monte “El Castillo” y el emplazamiento de antiguos moradores; tales como los iberos, celtiberos romanos y árabes; con vestigios de su paso por dicho asentamiento, como: la pila de la reina mora, las paratas, el aljibe, sus canales de riego, sus zonas de cultivo, la ventanica. Toda la historia de Ulea quedó en ser plasmada por el Cronista, en libros subvencionados por el Ayuntamiento.
Los escolares, a las 14 horas, marcharon a sus casas como en días corrientes de clase. Una vez que nos quedamos, los maestros y yo, charlamos sobre los acontecimientos del día y se propuso hacer unos foros sobre la historia de Ulea. Probablemente será para principios del curso escolar 2014-2015.
FIN DE CURSO EN EL CEIP VILLA DE ULEA
El pasado día 19 de junio de 2014, tuvo lugar, en el “Salón de Actos del Centro Cultural de Ulea”, el festival de los escolares, con la finalidad de celebrar el fin del curso.
El salón estaba abarrotado de gente, tanto los asientos como los pasillos. Nadie quería perderse la actuación de sus hijos, nietos, sobrinos y vecinos de Ulea. Fue extraordinario. Los escolares rebosaban alegría por todos los poros de sus cuerpos y, los asistentes disfrutábamos con ellos.
Los Maestros, piezas clave en la formación de nuestros escolares, deambulaban de un lado para otro, con la finalidad de que todo saliera como habían ensayado. Asistieron todos y, cada cual desarrollaba una misión concreta. Su actuación, para mí, fue extraordinaria. Como uleano, siento una enorme satisfacción de que el C,E.I.P. Villa de Ulea cuente con un grupo de Maestros tan implicados en las tareas docentes. Dicho grupo lo componen:
Mari Ángeles Campoy, Mari Encarna López, Miguel Azul, Ana Belén Martínez, Susana Vera, Verónica Camacho, Salustiano Campuzano, Antonio Lorente, Josefa Guerrero, Clara Guillamón, María Dolores Serna y Carolina Vera.
Las actuaciones se desarrollaron con total normalidad y agilidad.
Por el escenario desfilaron los alumnos de infantil, representando las obras de “Happy” y “Cómo hacen los indios”.
A continuación, los maestros procedieron a efectuar la graduación de infantil, a los alumnos de cinco años.
El engranaje era perfecto y, sin pérdida de tiempo, los alumnos de de primer ciclo representaron: “El rock de la cárcel”, “Yo quiero marcha” y “Mix de canciones en inglés”.
El segundo ciclo interpretó “Bailando” y “Popurrí de canciones”.
Antes de proseguir, el trío de presentadores, llamaron al conserje Oscar López Cascales, para hacerle un reconocimiento muy emotivo como consecuencia del comportamiento ejemplar con los escolares durante el curso 2013-2014. El conserje, muy emocionado, agradeció tal deferencia.
Prosiguiendo con el Festival, irrumpieron en el escenario, los niños de quinto curso que representaron: “Hey brother” con flauta y “Burn”.
El tercer ciclo escenificó “Le sens de la vie” y, el sexto curso, los que se despiden del colegio, representaron “A lo loco”.
Los alumnos de 6º curso, nueve en total, agradecieron la labor se sus maestros, así como del Ayuntamiento en pleno, con su Alcalde D. Víctor Manuel López Abenza. También se acordaron de sus padres y demás familiares, de los miembros del A.M.P.A y de personas qué, para ellos, fueron un pilar importante en el normal desarrollo del curso escolar.
Sentado en mi butaca, observé con gran alegría, el entronque de los niños, siendo de países distintos, con total implicación y aceptación. Las madres de los alumnos árabes- que suponen un 19º del censo escolar- con su indumentaria tradicional, presenciaban con gran ilusión la actuación de sus hijos, mezclados entre los uleanos y con idénticos roles de compromiso.
Al terminar el festival, la A.M.P.A. ofreció un almuerzo, en el colegio, a todos los alumnos y familiares.
Fue todo muy sencillo, ameno y entrañable.
Como uleano y cronista, me quedó el regusto de qué, un acto tan precioso y emotivo, tuviera lugar en el Colegio de mi pueblo. Pienso que Ulea no es mejor ni peor que otros pueblos; es, sencillamente, distinto.
¡Fin de fiesta¡