JIMÉNEZ BERROCAL, CRONISTA OFICIAL DE CÁCERES, HA ESTADO AL FRENTE DEL PROYECTO DE CATALOGAR EL PATRIMONIO DOCUMENTAL DE LA CIUDAD
«En uno de mis primeros días se presentó la que era directora del Archivo Histórico Provincial, Montaña Paredes, con un señor que buscaba un libro de actas del siglo XIX. Nos pusimos a buscar los libros de actas y resulta que nos encontramos varios envueltos en pósteres de Los Brincos y Los Bravos de la época en la que actuaron en la Caseta Municipal. En los últimos 50 años nadie había consultado esa documentación». La anécdota la contó ayer el cronista oficial de Cáceres, Fernando Jiménez Berrocal, el responsable del Archivo Histórico Municipal de Cáceres, para ilustrar el estado en el que se encontró los fondos documentales de la ciudad. Corría el año 2004.
Desde su incorporación al cargo y durante estos últimos diez años, Jiménez Berrocal ha estado al frente de un proyecto que ha consistido en catalogar el patrimonio documental de la ciudad. El resultado es el primer Inventario General del Archivo Histórico Municipal de Cáceres, que se presentó ayer en el Palacio de la Isla.
«Hemos realizado un inventario exhaustivo y riguroso de absolutamente todos los documentos que se encuentran en nuestro archivo anteriores a 1950. Se han digitalizado los fondos fotográficos y se han guardado en cajas archivadoras miles de documentos que se encontraban atados con cuerdas sin clasificación alguna», detalló Jiménez Berrocal.
El Ayuntamiento, junto a la Asamblea de Extremadura, ha editado un total de 150 ejemplares en papel del inventario. Cada ejemplar está dividido en dos tomos, que serán distribuidos por el resto de archivos históricos de la región, bibliotecas y otros centros de documentación.
El trabajo realizado durante la última década ha permitido conocer, con exactitud, cuántos textos y fotos componen el patrimonio documental cacereño. Hay, en total, 44.738 imágenes (entre las que se encuentra la colección del fotógrafo Juan Ramón Marchena) y 23.538 expedientes (documentos textuales). El documento más antiguo data del año 1258. Se trata de un privilegio rodado fechado el 18 de mayo en Olmedo. «Es el privilegio con el que Alfonso X El Sabio confirma la carta de población concedida a la ciudad de Cáceres por su padre, Fernando III, en 1231. Fue la primera carta de población que se concedió a la ciudad después de la etapa árabe, de la cual, desgraciadamente, no tenemos ni un solo documento», apuntó el responsable del Archivo Municipal.
Los primeros documentos del inventario proceden, por tanto, del siglo XIII. Los más recientes son de 1950. Todos estos fondos se encuentran custodiados en el Palacio de la Isla. Los posteriores, hasta los actuales, forman parte de un archivo administrativo, que se encuentra en el Centro de Formación para el Empleo, Cife, de la Mejostilla.
El libro más valioso de todos los que se conservan en el Palacio de la Isla es el de ordenanzas medievales. Está compuesto por 854 páginas de papel de trapo manuscrito por ambas caras entre los años 1477 y 1504. El documento se expuso al público el pasado mes de junio durante dos horas. Su lectura permite conocer, por ejemplo, cómo se regulaban labores gremiales de la época, como la de la carne, el pan o los zapatos.
Los precedentes
Hasta ahora, no existía un inventario que abarcara de forma global todos los fondos del archivo. Existían publicaciones que lo hacían de manera parcial. Las más destacadas son las firmadas por Antonio Floriano Cumbreño, que hizo un trabajo sobre la documentación medieval existente, y por María Dolores García Oliva, que abordó la época comprendida entre 1475 y 1504, fecha de la muerte de Isabel la Católica.
El inventario que ayer se presentó también estará a disposición de los investigadores a través de la página web municipal. En 2014 el Archivo Histórico Municipal recibió un total de 303 consultas.
Fuente: http://www.hoy.es/ – María José Torrejón