POR APULEYO SOTO, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID)
Nunca escondas a los demás lo que sepas de ti. Es tu mayor capital.
El pasado y el presente se suman con el porvenir. Todo lo acumulado favorece la expansión de la personalidad.
El que calla no otorga; más bien se lo guarda para sí.
Pequeña es la rosa si es de pitiminí, ¿pero qué rosa no es grande en sí misma?
De la correspondencia con los otros recibes cualidades que pueden adornar y modelar tu carácter.
Recoge las palabras nuevas como si recogieras flores cargadas de futuro que cualquier día te estallarán en la boca o en el papel.
Liberarse es abrirse, a veces hasta las venas. La cerrazón no es más que simpleza.
De la discusión sale el enfrentamiento; del diálogo sale el abrazo.
Un esquema de trabajo facilita el esfuerzo. Es como el aceite tres en uno.