PASADAS LAS SIETE DE LA TARDE LA PODEROSA VOZ DE JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ CASTRILLÓN, CRONISTA OFICIAL DE OSCOS, HIZO CALLAR A LAS DECENAS DE PERSONAS CONGREGADAS EN LA PEQUEÑA CAPITAL DE VILLANUEVA
Pasadas las siete de la tarde la poderosa voz de José Antonio Álvarez Castrillón, cronista oficial de Oscos, hizo callar a las decenas de personas congregadas en la pequeña capital de Villanueva de Oscos. El profesor ejerce cada año de narrador y su voz en off hila las escenas de la Pasión de Cristo según San Marcos, que los vecinos del municipio representan con orgullo y profesionalidad desde hace más de una década. El vía crucis de los Oscos, que gana cada año en vistosidad y público, volvió ayer a ser un éxito.
«Siempre se mejora algo cada año. Es bonito de ver y el recorrido muy guapo», explicó Manuel Jesús López, vecino de Villanueva, que ayer se convirtió en apóstol por unas horas. López es una de las alrededor de sesenta personas del municipio y concejos vecinos que se vuelcan con esta cita religiosa tan singular de la comarca occidental. Este año contaron además con el apoyo de «La Guardia Pretoriana», un grupo de recreación histórica que se desplazó desde Lugo y que actuó por primera vez en Asturias. El colectivo estuvo integrado por 21 personas caracterizadas de soldados romanos.
Durante cuarenta y cinco minutos los visitantes asistieron a la última cena, la traición de Judas, el arresto de Cristo -representado por el actor Víctor Frechilla-, su juicio, la muerte en la cruz y su resurrección pasados tres días. Este año se han estrenado algunas novedades en el itinerario, como la renuncia al tránsito de los actores por las calles del pueblo. En este caso la práctica totalidad de la acción discurrió por los prados de los alrededores, favoreciendo el seguimiento de la trama por parte del público.
El vía crucis nació como un experimento y ha sabido calar hondo en los Oscos. Al entonces trabajador municipal Eduardo Colubi se le ocurrió plantear una representación como la que había visto en el pueblo burgalés de Lerma. El gobierno local decidió probar suerte y animar a los vecinos y la idea cuajó, tanto, que ya nadie se imagina una Semana Santa sin esta particular representación. Ayer, gracias al buen tiempo, el vía crucis quedó especialmente lucido.
Fuente: http://www.lne.es/ – T. Cascudo