POR RICARDO GUERRA SANCHO, CRONISTA OFICIAL DE AREVALO (AVILA)
Tras la noche de la Vigilia Pascual, que abarrotó los templos arevalenses para asistir al acto más importante de la liturgia cristiana en la noche del Sábado Santo.
A la mañana siguiente, la Procesión del Resucitado o “del Encuentro”, dos procesiones que se funden en una. El Cristo Resucitado del escultor Vicente Cid, salió de la iglesia-museo de El Salvador y la “Virgen del Encuentro” desde la iglesia de Santa María la Mayor, ambos con dirección a la Plaza del Arrabal, donde con el ceremonial acostumbrado se encontraron ambas imágenes, la Madre con su hijo Cristo Resucitado, rodeadas de cofrades de hábito blanco y esclavina de verde oliva, y el numeroso público allí congregado. Gestos de reverencias, incienso, campanillas y redobles, para dirigirse con ambas imágenes a la parroquial de Santo Domingo de Silos donde se celebró la solemnidad de la Eucaristía de la Pascua de Resurrección.
Procesión de júbilo, atrás quedaron los silencios impresionantes de La Pasión, que caracterizan nuestras procesiones, que tras “el encuentro” se tornaron en cantos de alegría, redobles acentuados, campanas y campanillas… los sonidos del encuentro.
La Banda de Tambores de la Santa Vera Cruz acompañó la procesión con alegres y sonoros redobles en una mañana espléndida y radiante. Este año la climatología ha respetado todos los actos procesionales y ha ayudado a las celebraciones, con tiempo espléndido.
Tras depositar las imágenes en el templo, finalizó la mañana y la Semana Santa 2015 con una comida de hermandad de los cofrades de la Santa Vera Cruz.