Con este autor que hoy presenta su novela histórica comenzó a unirme la atracción total y adolescente de ambos, por aquellos melenudos de Liverpool y a finales de los años 60, en ocasiones felices, intercambiábamos canciones y opiniones sobre los Beatles. Pero esa es otra historia.
Con este autor que hoy presenta su novela histórica comenzó a unirme la atracción total y adolescente de ambos, por aquellos melenudos de Liverpool y a finales de los años 60, en ocasiones felices, intercambiábamos canciones y opiniones sobre los Beatles. Pero esa es otra historia.
Años más tarde nos volvimos a encontrar en otra pasión común: hablar de Segorbe y narrar los aconteceres que los años 80 y 90 del siglo pasado iban acaeciendo en nuestra renovada ciudad, tintándole la caspa a través de las páginas de la mítica revista AGUA LIMPIA. Pero esa es otra historia. También, en otros momentos, coincidimos en el afán de documentarnos allá y acá para saber de una puñetera vez si nuestra ciudad era la celtibérica SEGÓBRIGA o estábamos viviendo sobre un montón de argumentos falaces basados en las ambiciones terrenales de señoríos y obispados. Pero esa, también, es otra historia…
La historia que hoy quiero comentar trata del Infante Fortuna pues con él rigiendo nuestros destinos, el rey de Aragón ascendió a ducado a Segorbe en la segunda mitad del siglo XV. Dentro de esas coordenadas de lugar y tiempo, nuestro autor Rafa Martín – con un extenso catálogo de premios y publicaciones en su haber- recrea una interesante historia iniciada cuando el noble llega a tomar posesión real de su señorío. El argumento crece a partir de la oposición de los ciudadanos notables de la ciudad pues deseaban que Segorbe fuera ciudad de realengo. Podemos recrear sus calles, el alcázar y la convivencia habida entonces entre árabes y cristianos. El hilo sentimental lo marcan las relaciones entre el Infante y la musulmana Muyein. Todo ello viene encuadrado en forma de memorias que el Infante Fortuna narra, ya viejo, contando lo acaecido en los últimos meses del año 1478, ampliando su marco narrativo a bastantes lugares de la comarca en el final del medievo.
La más que interesante obra ha sido presentada este viernes, en el salón de los alcaldes del ayuntamiento de Segorbe en una abarrotada sala de gente deseosa en recibir esa generosa ración de segorbinismo que Rafa Martín desparrama en todos sus quehaceres y relaciones personales.
¡Qué suerte tiene este hombre, que todos los demás de su generación nos vamos haciendo mayores, pero él no, él se ha hecho escritor!
Fuente: http://infopalancia.com/