POR LANDELINO FRANCO FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLAMONTÁN DE LA VALDUERNA (LEÓN)
El día 23 de los presentes peregrinaron en Romería al Santuario de la Virgen del Castro, los pueblos de Villalís, Villamontán de la Valduerna, Miñambres, Ribas, Redelga, Valle, Fresno, Palacios, todos de la Valduerna.
Días antes lo habían realizado también los pueblos de Robledo, Robledino y Posada de la Valduerna.
Como es tradición, acompañaban las imágenes de la Virgen con el Niño Jesús, las Cruces procesionales, y los pendones, más algunas pendonetas. No era de rogativas esta romería en ésta ocasión. Sí de regocijada ida a visitar simbólicamente a la Virgen del Castro por todas las ‘Hermanas’ de estos pueblos como es tradición muy antigua.
El tiempo, acompañado de suave brisa mañanera, facilitaba nuestro caminar y el arte de pujar los pendones, en armonía con los cantos religiosos .Lástima que el tendido de los cables de luz y de telefonía, atravesando de continua la calzada, haga reiteradamente molesto el arte de abatir y elevar los pendones.
A la una de la tarde, con un lleno pleno del templo, comenzó la santa Misa concelebrada por los sacerdotes: Pedro Manjarín, Vicente Castro, Santiago Cadierno, Germán Pérez y el religioso capuchino fray Pedro Castillo.
Dentro de lo siempre impactante de este evento religioso con su matiz festivo también , sorprendía el original manto de la Virgen y del Niño de Valle de la Valduerna, de raso artísticamente decorados, realizado y donosamente regalado por doña Celia Flórez Ramos.
Terminada la eucaristía muchos de los romeros se situaron en el entorno para comer . A las cinco de la tarde, con un muy participado rosario se organizó la despedida a sus respectivos pueblos.
La numerosa asistencia a la convocatoria tradicional confirma que la Virgen del Castro significa mucho de encuentro festivo y religioso.