POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
José Sánchez Mora inició, hace largo tiempo, la faceta de amante de las imágenes, fotos, video, diapositivas… que compaginaba con su actividad de carpintero.
La gran variedad de sus imágenes hacen que el agua, aire, religiosidad, fiestas, sierra de las Villas, finales de cursos en los distintos centros educativos, presentaciones de libros, pregones, vecinos de la localidad… permanezcan en el inmenso archivo, que Carmela ha pedido que se continúe trabajando y obteniendo material fotográfico.
En su pasión por el aprendizaje de todos los secretos de la fotografía ha asistido a los diferentes cursos convocados en nuestra localidad o fuera de ella. Ha expuesto sus fotos en distintas exposiciones colectivas en nuestra localidad.
Ha participado en numerosos certámenes, locales, convocados con distinta temática. Se le concedieron primeros premios y siempre donó el importe en metálico bien al santuario, alguna cofradía o entidad benéfica. Sus fotos han ilustrado numerosos libros, revistas patronales y especialmente los doce números de “Reina del Olivar”. Como buen “cronista de la imagen”, ocupaba con su cámara siempre los primeros lugares. Con ocasión del viaje a la beatificación de D. Francisco López en Tarragona, tenía el número dos de acreditación como fotógrafo para estos actos.
En octubre pensé en que ocupase esta contraportada, hablamos, de algunas fotos preferidas, quedamos en “un día” dedicarnos a buscarlas y a charlar. Ese día… nunca llegó.
Hubiésemos necesitado cientos de páginas para que sus amigos comentásemos sus recuerdos e imágenes.
Entre los miles de fotos, solamente mostramos algunas, entre ellas, la que fue su último reportaje, en diciembre, una cigüeña que pasaba cerca de su casa y siguió su vuelo hasta los tejados cercanos.
Nadie como José ha sabido captar la imagen de la Virgen de la Fuensanta, en el silencio, con una luz tenue, en el júbilo procesional, con el sol intenso, con los distintos mantos, con rostrillo o sin él, con la corona diaria o la de las fiestas.
José se ha marchado, pero no se ha ido, su obra, aparece y aparecerá en numerosas publicaciones y no caerá jamás en el olvido, que es la muerte definitiva.