LAS FUENTES DE LA GRANJA DE SAN ILDEFONSO SEGUIRÁN CORRIENDO
POR APULEYO SOTO, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID)
¡Fuentes de La Granja, cuando en mi niñez saltaban, volaban, bailaban, se elevaban… sobre las cabezas gratamente asombradas de los pequeñuelos en corro a la raya, maestros de entonces, cuánta es mi nostalgia, por ellas corríamos a la pata llana!
¡Fuentes de La Granja, cabelleras borbónicas, versallesca elegancia!
¡Ay, cuándo volverán a manar como manaban y a alzarse entre los pinos de verde arboreagracia, ante un Rey triste que a París imitaba con la melancolía desolada del alma en su amante reposo de agua, agua, agua!
¡Fuentes de La Granja, ildefonsina herencia perpetuada, mójenme, mójenme y quítenme el habla! Yo era niño entonces… y lo demás, nada.