Durante los días 21 al 24 de julio en las ciudades de Baeza y Priego de Córdoba se ha celebrado el Congreso Internacional “El Franciscanísmo: identidad y poder”, organizado por la Universidad Internacional de Andalucía (Campus Antonio Machado de Baeza, Jaén) y la Asociación Hispánica de Estudios Franciscanos, con sede en el Antiguo Convento de San Francisco de Priego de Córdoba.
Han participado 82 congresistas procedentes de España, Portugal, Brasil y Filipinas, encontrando entre los primeros como comunicantes a Antonio Moreno Hurtado Cronista Oficial de Cabra (Córdoba) y académico de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, que presentó la comunicación “Fray Alonso de Pedraza, obispo de Palencia y conde de Pernia, y Antonio Luis Galiano Pérez, Cronista Oficial de Orihuela y Presidente de la RAECO, que aportó las comunicaciones, “La V.O.T. del Convento de Santa Ana de Orihuela, en los primeros años posteriores (1884-1900) a la reforma de la Regla”, “Ignacio de Mozón (siglo XVII), capuchino” y “Agustín Nieto Fernández, O.F.M. (siglo XX), Archivero Honorario de Orihuela”.
La presencia de Cronistas Oficiales pertenecientes a la RAECO se completaba con Manuel Peláez del Rosal, Cronista Oficial de Priego de Córdoba y Presidente de la Asociación Hispánica de Estudios Franciscanos que, además de ponente en la Sección 6ª “Diccionario biográfico francisano”, ha formado parte del Comité Científico y de la Dirección Académica del Congreso.
Las sesiones en la ciudad de Baeza se desarrollaron en el Palacio de Jabalquinto los días 21 y 22, y en Priego de Córdoba el 23 y 24, en el Antiguo Convento de San Francisco, ejemplo de recuperación arquitectónica llevada a cabo por el Cronista Oficial de dicha ciudad, Manuel Peláez del Rosal, con cargo a su peculio, habiendo dado lugar a una respetuosa rehabilitación, con la que se lega a la posteridad este edificio conventual, que tras la desamortización estuvo dedicado a la fabricación de cacharrería y loza, viviendas familiares a finales del siglo XIX, y, desde 1907 a 1970 a fábrica de productos textiles, siendo adquirido en 1979 en estado ruinoso por Manuel Peláez del Rosal, salvándolo del derribo. En 2003, la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía inscribió este edificio como Monumento en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. Con anterioridad, en 1978, fue declarado como Monumento Histórico Nacional.
Así, este bello edificio con su acogedor claustro, con su refectorio abierto a sesiones académicas y con una hospedería aprovechando y renovando las antiguas celdas, hace que todo quede dentro de un ambiente en el que aún se respira y se intuye la presencia de los hijos del Santo de Asís. Ambiente éste, que fue vivido por todos los congresistas participantes, y muy especialmente por los Cronistas Oficiales pertenecientes a la RAECO.