LA CRONISTA OFICIAL, MARÍA ESPERANZA MORÓN, HA TENIDO MUCHO QUE VER EN LA ELECCIÓN DE LOS HIDALGOS DEL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XVII

Los gigantes vuelven. Esta vez sin sombrero ni pendientes de flamenca ni corona. Durante años la costumbre en Pozuelo era pasear una pareja durante las fiestas patronales. El Rey y la Reina a los que muchos conocimos no pudieron salvarse del incendio en el almacén municipal. Ahora su espíritu, que nunca se fue del pueblo, vive en Gabriel y Mariana.

Ya no queda nada para conocer a los gigantes del siglo XXI. Con ellos se reescribe la historia de Pozuelo. De la que están cargados porque encarnan a dos personajes reales ligados a nuestro pasado. Concretamente a Gabriel Ocaña de Alarcón y a su segunda esposa, Mariana Garnica y Ramirez de Haro, primeros mayorazgos de la villa de Pozuelo.

La Cronista Oficial, María Esperanza Morón, ha tenido mucho que ver en la elección de los hidalgos del primer tercio del siglo XVII que el joven artesano navarro Aitor Calleja -veintisiete años y nuevo gran valor en el mundo de los gigantes- ha recreado con maestría y mimando todos los detalles en su taller de Orrio. Dicen los de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pozuelo, artífices del regreso, que aunque la oferta económica y artística del navarrico era superior al resto de las contempladas cuando los pozueleros levanten la cabeza y vean el resultado seguramente pensarán que ha sido todo un acierto. Cada uno mide tres metros y medio de altura.

El Tesorero Real y Velázquez

Gabriel Ocaña de Alarcón es un hombre de algo más de cuarenta años, con barba y pelo a la usanza de la época. Quienes lo han visto consideran que su porte es impresionante. Viste capa corta en tonos pardos y chaquetilla sin mangas que deja ver una camisa blanca. Como es caballero de la órden de Santiago lleva la cruz en el pecho. En su mano derecha lleva una pluma y en la izquierda un cuadernillo e cuentas. Porque era y vuelve a ser tesorero del Rey.

Mariana es una mujer más joven que su esposo y de formas rotundas. Aitor Calleja se inspiró para crearla en el cuadro de Margarita de Austria de Diego de Velázquez. Sus ropajes brillan en amarillo y dorados con blondas blancas y bordados negros. Lleva una falda de vuelo y un impresionante lazo en el pelo que el artista norteño tardó casi dos semanas en modelar porque es rizado y lo lleva recogido en un moño. En sus manos sostiene un abanico y un pequeño pañuelo de mano… depende de cómo se mire porque mide 60 centímetros.

El matrimonio llegaba a Pozuelo a principios de junio sin vestir y sin caballetes. Estos dos elementos que completan su figura se están realizando en dos talleres del centro del pueblo. El de carpintería de Juan Pedro Álvarez con madera de haya y el de Francisco Martín y Carmen Beleña repleto ahora de patrones, telas, puntillas y adornos. Así serán mitad navarros mitad pozueleros.

Los gigantes en sus caballetes y vestidos miden tres metros y medio y pesan cuarenta kilos. Y hay que moverlos. Así que los primeros ensayos comenzaron a mediados de julio. De momento hay diez voluntarios para sacarlos a bailar pero no vendrían mal más porque serán necesarios tres porteadores para hacer constantes cambios cuando recorran las calles -y bailen durante dos o tres minutos- para que todos puedan descansar. Al parecer la técnica no es complicada ni requiere de un gran esfuerzo; es más bien una cuestión de equilibrio y como el espacio dentro del caballete es pequeño una persona de talla menuda se adapta mejor. Vamos… que más vale maña que fuerza.

Puesta de «alto»

El sábado 5 de septiembre los gigantes saldrán de la sede de la Peña El Albero -impulsora de la creación de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pozuelo de Alarcón- en dirección a la plaza del Padre Vallet cuando el pasacalles que abre las Fiestas Patronales esté terminando para tratar de crear la máxima expectación. Tras un baile, justo antes del Pregón, se procederá a su «bautizo» y al baile del rondón de San Sebastián.

Después del Pregón Mariana y Gabriel harán un pasacalles por las plazas Mayor, del Rey y del Padre Vallet y se recogerán en la Casa Parroquial sobre las nueve de la noche.

El domingo 6 volverán a las calles a eso de las once de la mañana para recorrer la zona peatonal hasta el Ayuntamiento, salir al encuentro de las autoridades y peñas y poner rumbo a la parroquia. El último día de festejos, el sábado 12, los gigantes saldrán en pasacalles por la zona peatonal del centro acompañados por el grupo de dulzaineros Abriros.

Todavía hay más

Los miembros de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pozuelo quieren encargar a Aitor Calleja cuatro cabezudos. De momento no están decididos ni los tamaños ni los personajes. Entre las razones que los actuales -personajes de Ibáñez- además de prestados son pesados y bastante incómodos de llevar y no tienen ventilación ni se ajustan al estilo del colectivo vecinal.

Si todo va según lo previsto en 2017 se abordará la construcción de otra pareja de gigantes aprobada por la Asamblea de Socios celebrada en octubre del año pasado: un curtidor y una lavandera.

MARIANA Y GABRIEL han costado aproximadamente 5.000 euros cada uno que han sido financiados sólo con aportaciones privadas; de socios y particulares. Para canalizar las donaciones se ha abierto una cuenta en la oficina de BANKINTER de la plaza Mayor con el número ES45 0128 0053 1701 0003 8733. Por si quieres colaborar con la causa gigantesca.

Fuente: http://www.enpozuelo.es/