POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)

Un ribete azul en cuello, mangas y cintura, que trasciende al dorso en franja vertical también azul es la sorpresa del nuevo uniforme del Sporting de Gijón, una franja colocada por la espalda, a traición, como una recidivante fiebre de fusión, de empatar lo azul con lo franjirrojo, la sangre aristocrática de la capital y el Oviedín del alma, con la roja del pueblo, del color de las quillas y carenas y el blanco espumoso de las galernas en la Escalerona. ¿Suma la fusión?, ¿se avienen los colores?, ¿o son irreconciliables? Lo preocupante es que la franja azul estimula el tópico y excita a pelayistas y nacionalistas de cabotaje, que claman por otra franja azul y horizontal para conformar la Cruz de la Victoria. ¡Bárbaro!, el símbolo de la bandera de Asturias y de Cristo a lomos de futbolistas, escapulario y pendón, alfa y omega y canal plus. ¡Horror! Cruz de la Victoria o Cruz del Empate.

Fuente: http://www.lne.es/