POR JOSÉ MARÍA FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Hoy Asturias está de fiesta. Y en Asturias, y con Asturias, Colunga.
La Santina de Covadonga preside actos litúrgicos y fiesta profana porque los asturianos, creyentes o no, veneramos a nuestra Virgen; a esa «santina» que «tiene por trono la cuna de España».
Ayer, con sorprendente éxito de seguidores, contábamos la historia de sus imágenes; hoy hablaremos de su exilio durante la guerra civil española 1936-1939.
Esa tristemente guerra fratricida tuvo su inicio un 18 de julio de 1936 y en agosto de ese año, como medida de precaución, se cerró al público la Santa Cueva con sus pertenencias e imágenes.
En septiembre «desapareció» la imagen de la Virgen, debido a que un matrimonio, trabajadores en el Hotel Pelayo, decidieron «protegerla» ocultándola en un ropero del hotel.
Cuando las instalaciones del Santuario fueron destinadas a hospital, la esposa de un médico que allí prestaba servicios, Ángeles Laredo, supo de ese «escondrijo» y dio aviso a ciertos amigos políticos en solicitud de una mayor protección de la imagen.
Fue atendida su pretensión y la imagen pasó a Gijón para, en septiembre de 1937, merced a las gestiones del anarquista Eleuterio Quintanilla (1886-1966) ser enviada a Burdeos.
De aquí pasó a Mont Marsand y finalmente, hacia 1939, a la embajada española en París con la presumible pretensión de su canje por algún preso político de singular relevancia.
Allí, en la embajada, el fraile superior de la Iglesia de la Misión Española, P. Joaquín Aller, supo de su paradero y lo comunicó al embajador D. Pedro Abadal, quien, en contacto con el gobierno del general Franco, se encargó del retorno de la imagen a España.- Recordemos que la guerra civil terminó el 1 de abril de 1939.
El 11 de junio de 1939 la imagen de la Virgen fue recibida en la frontera española por un inmenso gentío presidido por la esposa del Jefe del Estado doña Carmen Polo, y el 6 de julio de ese mismo año fue repuesta en su lugar del altar mayor de la Santa Cueva.
Y allí sigue, reina y madre de la asturianía.