POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)
El aeródromo de Campotéjar, ubicado en los extremos de los términos municipales de Molina de Segura, Archena y Ulea; donde los tres hacen frontera, cumplió una importante misión en la contienda civil española (1936-1939).
Adquiriendo gran relevancia el pueblo de Archena, según nos narra Manuel Medina Tornero, que cuenta lo siguiente: “En Archena se instaló, durante dicha contienda, la Escuela de Tanques del Ejército Republicano. Además, la instalación del Hospital Militar, en los aledaños del balneario, los polvorines militares y los refugios antiaéreos, que le dio a Archena una relevancia especial”.
Se constata que la incidencia social en la vida del pueblo de soldados rusos y españoles, sin olvidar la gran importancia del Socorro Rojo Internacional, así como el paso de Brigadistas Internacionales o la Guardia de Asalto, le dieron a Archena una hegemonía que nadie pone en tela de juicio.
Sin embargo, he de destacar que aunque siempre el pez grande se ha comido al chico, no significa que éste no haya existido.
Ulea, que ocupa parte del enclave del antiguo aeródromo, figura en las hemerotecas con gran preponderancia y, para dar testimonio de que dicho espacio aéreo-portuario pertenece también a mi pueblo, remito a los lectores al día 7 de junio del año 1928, en el que el periódico ‘El Liberal de Murcia’, dice lo siguiente:
“El pasado día 4 de junio de 1928 un avión se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en territorio uleano”. y, prosigue diciendo: “En los terrenos de Campotéjar, se vio obligado a realizar un aterrizaje forzoso por averías en el motor, el aeroplano H- 9 181, pilotado por el comandante de aviación Sr. Estévez, que se dirigía al aeródromo de Los Alcázares.”
El aterrizaje lo efectuó el aparato en aquellos parajes con toda normalidad, gracias a la pericia de su comandante de vuelo, a las 11 de la mañana del día 4 de este mes de junio de 1928 y, una vez en tierra, el piloto Sr. Estévez y su mecánico, que resultaron ilesos, procedieron a reparar las averías en el mismo lugar del aterrizaje forzoso.
El artículo del periódico ‘El Liberal de Murcia’, prosigue diciendo que cuando el piloto y el mecánico creyeron que estaba reparada dicha avería, decidieron reanudar el vuelo al día siguiente a las 10 de la mañana y, cuando sobrevolaban sobre la ciudad de Lorquí, notaron que el motor volvía a fallar y tomaron la decisión de regresar al campo uleano, con el fin de realizar un nuevo aterrizaje en el aeródromo de Campotéjar, forzado por las circunstancias.
Concluye el artículo diciendo que al tomar tierra el avión, un ala del aparato y las ruedas, tropezaron con un pequeño desnivel, ocasionando que el motor en un cabeceo repentino se incrustara en el terreno y, al vencerse el avión hacia el lado izquierdo, se desprendiese el ala del avión de dicho lado.
Quiero hacer constar que aunque las operaciones militares de dicho aeródromo, entre los años 1936 y 1939 tuvieron su base en Archena, los terrenos de Campotéjar pertenecían y, siguen perteneciendo a Molina de Segura, Archena y Ulea. A cada cual lo suyo.