POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)

Existe una Mar Mateína en México, en el Itsmo de Tehuantepec, en el Estado de Oaxaca: una manga de tierra separa del Pacífico grandes lagunas en cuyas orillas se fundaron San Pedro Huilotepec, San Francisco Hixhuatán, San Dionisio y Santa María Xadani, poblados que conforman el territorio San Mateo del Mar; a estos habitantes lacustres llaman mareños, formados por la etnia de los huaves, que hicieron del agua su modo de vida, el elemento que conecta la mitología con la economía. Huaves significa “gente que se pudre en la humedad”. Para los huaves, entre dios y los hombres existe una gran cadena de intermediarios: santos, vírgenes y otras divinidades que llaman monteoks (viento, rayos, concejales…). Los mareños celebran estos días sus fiestas de San Mateo y el Día de América, o Verdadero Nosotros, es decir, Día de los en Verdad Podridos. Confío en que sea mar abierta nuestra Mar Mateína.

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