POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
La foto de nuestra amiga colunguesa Mariana Alonso Argüelles, fiel colaboradora del Grupo Adictos a Oviedo, nos recordaba ayer que mañana lunes, 19 de octubre, Oviedo, la capital asturiana, celebrará la FIESTA DEL DESARME siguiendo la tradición entre popular y administrativa establecida por Decreto de la Alcaldía de esa ciudad en el año l898.
En realidad, y desde un punto de vista histórico, ¿qué es lo que se festeja con mesa y mantel?
Aunque no parece haber respuesta cierta a la pregunta, algo podemos decir de sus orígenes.
La culpa de todo este embrollo la tuvo el rey Fernando VII, aquel que según cantábamos de niños «usaba paletó» (especie de levita grande que cubre el frac) y que según las malas lenguas era el «rey de las tres efes» (fofo, feo y felón).
Este rey, solo con descendencia femenina, pretendió anular la ley Sálica mediante una Pragmática que asegurara el trono de España a su hija la Princesa Isabel. Así fue, pero su hermano el Infante don Carlos no aceptó esa maniobra y a la muerte de Fernando VII pretendió el trono con el nombre de Carlos V.
Sucedía esto en 1833 y, claro, la consecuencia inmediata fueron tres guerras civiles conocidas como guerras carlistas.
Asturias no fue ajena a estas contiendas, destacando con especial virulencia la acaecida en 1836, cuando los carlistas de Sanz quisieron tomar Oviedo que se resistió heroicamente a las órdenes del coronel Pardiñas. Hecho que le valió a la ciudad el título de BENEMÉRITA concedido por Decreto de 9 de enero de 1837.
Jornadas de luchas, de escaramuzas,… como podemos leer en la documentación del Ayuntamiento ovetense (Véase Catálogo-Inventario del Archivo Municipal, Tomo II, lª Parte, págs. 116 y sig., de Palmira Villa).
Luego, enmarcando la realidad con la leyenda, vendrá la historieta que si los «buenos» (los isabelinos) derrotaron a «los malos» (los «facciosos carlistas»), invitándoles a una comida de confraternización, circunstancia que, a modo de emboscada, aprovecharon para DESARMARLOS.
Dispongo de tres historietas al respecto.
¿Y en qué consistió ese «menú de emboscada»?
Cuenta la tradición que son tres los platos obligados en ese día: GARBANZOS CON BACALAO Y ESPINACAS, CALLOS AL MODO ASTURIANO y ARROZ CON LECHE.
Este menú se ofrece no sólo en Oviedo cada 19 de octubre sino también en toda la asturianía.
Yo preparo así los garbanzos del Desarme:
Tras el obligado remojo en agua durante 12 horas, estofo los garbanzos (cebolla, pimiento, pimentón, sal, aceite, todo en crudo) según costumbre, añadiendo a la olla un trozo de tocino y «un cuarto de gallina vieja».
Ya casi finalizada la cocción de los garbanzos, retiro el tocino y la gallina, y sumo el bacalao (desalado y pasado vuelta y vuelta por la sartén) y las espinacas (ya cocidas, escurridas y sazonadas con un sofrito de ajo).
Cuece todo mansamente hasta que los garbanzos estén en su punto; reposa, y sirve bien caliente adornando, si gusta, con un espolvoreo de huevo duro picado.
¡¡Feliz DÍA DEL DESARME!!