EL FILÓLOGO QUE QUISO SABER MÁS SOBRE SU PUEBLO TOMÓ POSESIÓN EN UN ACTO MULTITUDINARIO EN EL QUE ESTUVO ARROPADO POR CIENTOS DE AMIGOS

El Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora hizo efectivo ayer, sábado 17 de octubre, el nombramiento que aprobó por unanimidad el Pleno de la Corporación en febrero de este año.

En aquel momento, el gobierno municipal lo presidía el popular Jesús Caicedo y ahora ha sido el socialista Antonio Fernández Liria el que le ha hecho entrega de la medalla y pergamino acreditativo del cargo en una emotiva ceremonia en la que el flamante cronista fue apadrinado por tres amigos que han tenido gran parte de culpa en la trayectoria emprendida por Fernández Bolea.

Así, en el acto, que fue presentado por el edil de Cultura y Turismo, Indalecio Modesto, contó con la participación del profesor Pedro Perales Larios, que contó la relación que le une indisolublemente al ya cronista oficial del pueblo desde que un joven Enrique “vino a buscarme para pedirme documentación con que elaborar su tesis de fin de carrera”.

Andrés Sánchez Picón, profesor en la Universidad de Almería, también intervino en el acto. Sánchez Picón, además de ser un referente en quien Enrique confiesa haberse mirado para emprender su tarea de investigación, ha sido compañero, además, en numerosos trabajos. Sánchez Picón enumeró muchas de las facetas que hacen de Enrrique Fernández Bolea alguien “singular” en un puesto en el que sólo existen tres en toda la provincia de Almería.

El tercer padrino fue el historiador y editor Juan Grima, quien, tras glosar “el trabajo exigente y perfeccionista hasta el extremo” de Fernández Bolea, recordó que el cronista de Cuevas no se ha limitado a mirar y estudiar la historia de su pueblo, sino que ha sido uno de los principales adalides siempre alerta y en vanguardia de la lucha en defensa del patrimonio histórico de la localidad “como cuando logramos evitar junto a un grupo de cuévanos que se construyera un mamotreto de siete plantas sobre las ruinas fenicias de la antigua Baria, aunque poco más se ha avanzado desde entonces por culpa de la desidia de las diferentes administraciones”.

Tras la intervención del alcalde Antonio Fernández Liria, que le impuso la medalla y le hizo entrega del pergamino acreditativo de su condición de cronista y que recibió el guante del compromiso por el patrimonio de la villa que minutos antes había lanzado Grima, Enrique Fernández Bolea se dirigió al público asistente.

Tras los agradecimientos de rigor a la Corporación que le nombró y a la que ha hecho efectivo el encargo, dijo recibir el nombramiento con “orgullo, satisfacción pero, también, con responsabilidad”.

Fernández Bolea hizo un repaso por todos los que han contribuido al conocimiento y a la divulgación de la historia de Cuevas, desde Bolea y Sintas o Bernabé y Lentisco con El Minero de Almagrera, pasando por los hermanos Siret, Antonio de Falces, Jean Baptiste André y Antonio Petre, hasta los dos cronistas que le precedieron en el cargo, Miguel Flores González Grano de Oro y Pedro Enrique Martínez, colaborador de Actualidad Almanzora.

El nuevo cronista, que recordó que Cuevas del Almanzora obtuvo el título de ciudad firmado por el rey Alfonso XII ya en el siglo XIX, aunque muy pocos lo sepan y nadie lo use, manifestó que trabajará por poner de manifiesto y sacar a la luz la historia de su pueblo, que es consciente que, además, le toca “documentar el presente para facilitar el estudio de la historia mañana” y luchar por la dignidad y la puesta en valor del rico patrimonio histórico de la ciudad, empezando por “trabajar para conseguir que sea declarado Bien de Interés Cultural el centro histórico de Cuevas, único por su extensión, calidad y conservación, pero que está degradándose debido a su abandono y desidia”.

El Teatro Echegaray, escenario del acto, estuvo abarrotado por un gran número de amigos y colaboradores del nuevo cronista oficial, así como personas del mundo de la cultura de toda la comarca. Así, el fotógrafo José Guerrero, los pintores Pedro Soler Valero y Francis González, la escritora Remedios Martínez Anaya, la exconcejala de Cultura Lola Moreno, el edil de Cultura de Pulpí, Juan Bautista López, el historiador Gabriel Martínez Guerrero, Pedro Jesús Martínez, Miguel Ángel de Haro, Andrés Martínez Caicedo, Antonio Jesús Fernández Guerrero, Isabel María Simón, Isabel Contreras, Andrés Pérez, la alcaldesa pedánea de Palomares, Maribel Alarcón, y una de sus predecosoras, Antonia Flores, el exalcalde de Garrucha, Juan Francisco Fernández, el biólogo Agustín Lahora, el exalcalde de Cuevas y escritor Antonio Llaguno y un largo etcétera que haría interminable esta reseña.

Fuente: http://www.versovia.com/