POR HERMINIO RAMOS PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ZAMORA
Muchas gracias señora ministra de Fomento por su actividad y por haber llegado en tren en la línea del AVE a nuestra capital, que también es la suya. El nuevo ferrocarril supone un avance verdaderamente extraordinario en las comunicaciones.
La palabra ‘ave’ se presta a tal juego de juego de combinaciones de todo tipo y carácter que supone un fondo inagotable. En esta ocasión nos sobra con unas pocas referencias. Hay aves migratorias que van y vuelven y suponen auténticas referencias de comunicación. Así queremos que sea también el AVE ferroviario, que vaya, venga y suponga un avance en todos los sentidos. Por ejemplo, avanzar y desdoblar la N-122 para convertirla en autovía hasta Portugal. También esperamos que nos traiga alguna noticia de ese proyecto de biorrefinería multifuncional de Barcial del Barco, perdido entre una montaña de papeles que, sin duda, y debido a la poca corriente del río Pisuerga, está atrapado a la altura de Valladolid.
El AVE trae y lleva y en ese ir y venir, en esa sencilla operación, es donde descansan todas las esperanzas e ilusiones. En el movimiento bien conducido está el progreso, siempre que existan buenos guías, de lo contrario, lo más cercano es el caos.
Hay un dicho popular que también alude a la palabra que aquí analizamos. El refranero, cuando tiene que definir a un vecino, que es más o menos amigo, lo remata siempre con el dicho muy corriente y popular que afirma: «De ese no te fíes demasiado que es un ave de cuidado».
Felicitemos a quien corresponde por la llegada del AVE, al tiempo que hacemos votos para completar el ciclo del mismo.
Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/