POR ANTONIO LUIS GALIANO, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA
Repasando escritos de hace años, hay veces que te encuentras con textos que no llegaron a publicarse y que quedaron, aunque no olvidados, sí en baúl de los recuerdos. Esto es lo que me ha ocurrido con aquella ‘Historia del Fútbol en Orihuela’, de la que en varias ocasiones algunos fragmentos vieron la luz en otras ‘Vuelta a los puentes’. Pues bien, es momento de hacer memoria de lo que sucedió hace ya casi setenta años, en que el Orihuela Deportiva pasaba de la Categoría Regional a la Tercera División del fútbol nacional.
En junio de 1944, las autoridades locales a fin de impulsar el deporte en la ciudad se aunaron, adquiriendo para ello el terreno necesario para la construcción de un campo de deportes. Asimismo, se aprobó el Reglamento del Patronato de Deportes, el 30 de junio de dicho año, naciendo en ese momento la Sociedad Orihuela Deportiva. Se comenzó tras ello la construcción del Campo Municipal de Los Arcos, en el que parte de la mano de obra estuvo a cargo de aficionados. De hecho siempre oí decir a mi padre que en la plantación de los eucaliptus y el césped colaboraron activamente Juan Bellod Salmerón, Antonio Galiano Santiago, Napoleón Bueno Muñoz, Guillermo Pastor Moscardó, José Vidal Alonso, Vicente Andreu Vaillo, y otros muchos amigos, que estaban ilusionados con que la ciudad dispusiera de un campo de fútbol en condiciones.
Con todo en marcha, entre los meses de mayo y julio de 1945, el nuevo equipo oriolano participó en la Copa Vega Baja, organizada por el Club Deportivo Torrevejense, patrocinada por la Federación Regional Murciana de Fútbol, y en la que, además de los citados equipos participaron el Crevillente, Club Deportivo Almoradí, Dolores, Rafal, Benejúzar y Redován. De todos éstos, se alzó campeón el equipo oriolano, escribiendo así con letras de oro el primer triunfo en su historia deportiva. Ello, sirvió de acicate para que un grupo de aficionados encabezados por el presidente de la Sociedad, Ignacio Sánchez Ballesta y su Junta Directiva, se lanzaran a llevar «el pabellón deportivo oriolano al nivel que nuestra ciudad merece». La afición respondió no solo moral, sino también económicamente. Para esto último, en el mes de julio de 1945 gran parte de aficionados hacían entrega en la Tesorería del Club la cantidad de cien pesetas de las de entonces, reintegrables en su totalidad o en la proporción que correspondiese según resultara de la liquidación de la temporada, que se verificaría el 30 de junio del año siguiente. Para afrontar, el Campeonato de primera Categoría Regional 1945-46, el secretario técnico y entrenador Luis Lucas Parra, diseñó un equipo con garantías suficientes para hacer un papel digno.
Al llegar el mes de septiembre de 1945, el equipo estaba preparado, contando para ello con jugadores que habían participado en la Copa Vega Baja, y con otros cedidos por el Real Murcia y el Alicante FC. La media de edad rondaba los 26 años y algunos de los jugadores habían militado en Primera y Segunda División, como eran los casos de Tormo ‘El Gatet’, Martínez, Sirvent, Calsita, Seva y Marianín. Además de éstos, durante la competición se alinearon los siguientes: Manzano (portero), Pamblanco, Tallada, Botella, Hernández, Bernabeu, Lloret, García, Quincoces, Javier, Gisbert, Lajarín y Paquirri. El 23 de septiembre comenzó el campeonato y junto al Orihuela Deportiva participaron los siguientes equipos: Unión Deportiva Cartagenera, Club Deportivo Crevillente, Yeclano, Peña Golosa de Alcantarilla, Peña Montañesa de Albacete, Ilicitano, Almoradí, Club Deportivo La Unión, Club Deportivo Villena y Dolores.
Toda la competición fue un duro mano a mano entre los equipos de Orihuela y Almoradí, eternos rivales, y que hasta la última jornada que se celebró el 20 de enero de 1946, no se decantó a favor del Orihuela Deportiva, logrando 30 puntos, después de haber ganado 13 encuentros, empatados 4 y perdido uno. Se alzó con 56 goles a favor y 12 en contra, destacando la derrota que le infringió al Peña Montañesa en el Campo de los Arcos el 16 de diciembre, por ocho a cero, siendo autor de todos los goles el vilero Calsita, que tras su paso por Orihuela formó parte de las filas del Hércules CF, Atlético de Madrid y Real Murcia. Regresando a nuestro equipo, el segundo día de Navidad de 1946, se enfrentó en partido amistoso al Real Murcia de Primera División, inaugurándose oficialmente el Campo de los Arcos, siendo bendecido por el obispo de la Diócesis, José García Goldáraz, con la presencia del alcalde Rafael García Pertusa. Fue madrina de este acto Elisa Sánchez García, hija del presidente del Orihuela Deportiva. Vencieron los murcianos por 4-1.
Tras el partido, la Junta Directiva invitó a los dos equipos a una merienda en el Casino Orcelitano, a la que asistió también «el campeonísimo Bernardo Ruiz, la nueva gloria del ciclismo español». Después de jugar algunos partidos amistosos preparatorios para la Copa Federación Española, en la que anotamos el triunfo ante el Crevillente por ocho a cero y la derrota frente al Almoradí por diez a cero, el cual se proclamó campeón de dicha competición. Ya en el mes de junio, el Orihuela Deportiva celebró varios encuentros amistosos preparatorios para la promoción a Tercera División, a doble partido contra el Crevillente. El primer partido se jugó en Los Arcos, venciendo el equipo local por seis a uno. Siempre he oído contar que el entrenador crevillentino al concluir el encuentro dijo: «No canten victoria que, aún quedan noventa minutos». Afirmación ésta que casi llegó a materializarse, ya que el encuentro de vuelta fue favorable a los de las alfombras por cuatro a cero. Pero, a pesar de ello, y gracias al ‘golaverage’, el Orihuela Deportiva alcanzaba por primera vez en su historia el ascenso a la Tercera División.
Sean estas notas como homenaje a todos aquellos que lo hicieron posible hace casi setenta años.
Fuente: http://www.laverdad.es/