POR JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS (VALENCIA)
Desde el viernes 27 de noviembre Casinos se convierte durante tres días en el epicentro del dulce artesano, peladilla y turrón. Ese día Casinos se ha vestido de gala, Casinos abre sus puertas en ese inmenso escaparate que es la Feria del Dulce Artesano, porque a calidad nadie puede ganar a Casinos.
Esta Villa pequeña de casi tres mil habitantes se ha convertido a nivel nacional en un referente del «saber hacer» y saber elaborar los mejores dulces artesanos en el concepto más amplio de los mejores turrones y las exquisitas peladillas.
Peladillas, «néctar del cielo» blancas, nacaradas, pero sabrosas con esas ‘capasa’ de dulce bien elaborado, con ese sabor a la tierra valenciana que le da la almendra ‘marcona’ la más rica variedad de la almendra y sobre todo el cariño de las manos laboriosas que saben hacer de ellas el punto preciso para su elaboración artesana.
Peladillas de chocolate, roñosas, garrapiñadas… todo ese rico mercado de sabores tan fantásticos y delicados para el paladar, y a esto le sumas las más de cien variedades de turrón, te encuentras con ese mágico escaparate digno de la más sinfonía musical adornada con los buenos sabores de la tierra que se combinan con el azúcar, la harina, la miel, los huevos ecológicos o los colores primarios.
Casinos ofrece calidad, variedad, y sensibilidad, porque ésta es una Feria diferente, es la feria de los cinco sentidos, todos los sentidos naturales recobran vida ante nuestro dulces, la vista: que hermosura de colores, vista, para gozar de los colores de los turrones y de la Feria, Oído, para escuchar de la buena música y los bailes que adornan la Feria. Olfato, tan necesario para oler el azúcar quemado, la canela… lo que nos da la madre tierra lo más natural. Tacto, si señor: lo puedes tocar, disfrutar, porqué el turrón va en barras… puedes elegir el trozo que quieres, es del productor al consumidor y finalmente el GUSTO: que gusto tan bueno probar los turrones de CASINOS, EN CASINOS.
Me siento orgulloso como impulsor de esta Feria, de éste gran proyecto que comenzó en el año 2000 y que sigue en pie y en marcha gracias a la tenacidad y buen hacer de los Maestros Artesanos de Casinos.
Y acabo con una reflexión, que nadie capitanee este barco, que nadie se ponga galones en esta historia de amor, esta relación amorosa no es una casualidad, más bien es una causalidad. Durante estos años de Feria, he visto desfilar por Casinos, muchas autoridades, muchos amigos de Casinos, que nos han dado su apoyo, su ánimo, su colaboración importante, todos han estado a nuestro lado. Los tiempos cambian, las personas pasamos… ¿y que queda en esta preciosa historia? Pues quedan tres cosas gloriosas, las peladillas, los turrones y LA FERIA DE CASINOS.
Me saltan las lágrimas al pensar en esta conclusión, si Manuel Jarrín, no hubiera tenido hace más de cien años ésta feliz idea, hoy Casinos no tendría su Feria, por tanto lo más importante es lo que queda y lo que quedará gracias a la voluntad, ingenio y capacidad de continuar elaborand0 nuestras GLORIOSAS PELADILLAS DE CASINOS, y toda esa variedad de TURRONES, cascas, y un sin fin de delicias que solo en Casinos puedes encontrar elaboradas de forma artesanal.