POR MIGUEL GALLEGO ZAPATA, CRONISTA OFICIAL DE SAN JAVIER (MURCIA)
Desde que mi amigo Apuleyo, Cronista de los Cronistas, tuvo la feliz ocurrencia de decirme que yo era el “Cronista de los arroceros del Mar Menor”, me lo he tomado tan en serio que aprovecho todas las ocasiones para continuar con el tema.
Ayer domingo tuve el honor de ser invitado a una comida familiar en casa del matrimonio Enrique Martínez Saura y Rosa Martínez Zapata, ojo, son los abuelos de mi bisnieta Amelia “ahí es nada…”.
Al llegar me encontré con la agradabilísima sorpresa que al frente de los fogones se encontraba mi amigo Javier Pardo Martínez. Sabía de su pericia, pues es público y notorio, pero yo no recuerdo haber tenido la gran suerte de comer un caldero hecho por él. Sí, efectivamente, dio la talla, es un artista y yo lo tengo que proclamar para quien me quiera leer, para eso estamos, y les aseguro que, dentro de su sencillez, es un plato nada fácil tiene su intríngulis.- Su mujer, Milagros, una dama encantadora, a la que conozco bien pues compartimos inquietudes espirituales, hace unos pasteles riquísimos.
Pero a lo que vamos, me comí un arroz y pescado, con pimientos en casa de mi nieto, para chuparse los dedos, celebrábamos el cumpleaños de mi bisnieta.
Aprovecho para incluir en mi rol lugares en los que también he comido arroz: En la finca Lo Llerena de Francisco Javier Mercader Martínez y Conchita Dolz, hecho por Emilio Lorente: Almacén de abonos de CAM, Restaurante “Miramar”, Club Náutico y La Gaviota de Santiago de La Ribera, Archena, Casino de Murcia, Lopezbar, “La Chuleta en Madrid.
Seguiremos con el tema, pues espero poder comerme unos cuantos arroces más, Dios lo quiera.