POR ÁNGEL DEL RIO, CRONISTA OFICIAL DE MADRID Y GETAFE
Los socialistas huyen de pronunciarse sobre posibles pactos con Podemos, si es que lo necesitaran para gobernar España después del 20-D. No quieren en plena campaña sembrar dudas e incertidumbres entre sus electorado más fiel, pero sobre todo, entre los indecisos, aunque la realidad de los hechos evidencia todo lo contrario.
Se acaba de escenificar un (¿último?) pacto entre el Partido Socialista de Madrid y Podemos, para arrebatar al Partido Popular la presidencia de la Federación de Municipios de Madrid.
Los populares tenían mayoría pasa sacar presidente a su candidato, pero esa mayoría no era absoluta, y los socialistas madrileños, liderados por Sara Hernández, consiguieron un pacto con los chicos de Pablo Iglesias, para que Podemos apoyara la elección del alcalde de Arganda, el socialista Guillermo Hita, como nuevo presidente de la FMM, que por otra parte es una entidad de escasa consideración, nula capacidad ejecutiva y que pasa por la vida política madrileña sin pena ni gloria. Lo que ocurre es que en la vida pública de este país, se vive mucho más de la ostentación de poder, que del poder real.
Ojala que la elección del nuevo presidente de los alcaldes madrileños, Guillermo Hita, sea algo más que la crónica de un pacto anunciado, y la institución que representa comience a ser cauce para canalizar las aspiraciones de los municipios.
Por cierto, dentro del PSM, nueva marejadilla, al no ser Manuel Robles, de Fuenlabrada, el alcalde socialista que más tiempos lleva en el cargo, el elegido para presidir la FMM. Aquí la veteranía no ha sido un grado.