POR MANUEL LÓPEZ FERNÁNDEZ, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DEL ARZOBISPO (JAÉN)
Se nos ha ido Adelaido, el fotógrafo que ha recogido parte de las vidas de todos los villanovenses y comarca.
En el periodo del blanco y negro ha recogido con sus imágenes las distintas facetas y momentos, guardando y conservando el día a día de todos los vecinos. Con la máquina al hombro, estaba presente, en los acontecimientos de la localidad, ya de día o de noche, con una sonrisa perpetua y excelente humor. Firmaba las fotos que realizaba, en su estudio, en la parte inferior, con la A grande, iniciando una subida, una ascensión al recuerdo. Firma que como la de los grandes pintores está presente en salas, o portafotos.
Recordaba yo en la página del programa de fiestas de este año 2015: “Acompaño el texto con otra foto de Adelaido que estaba presto para recoger cualquier momento”.
Adelaido Uroz Martínez vivió su niñez entre cubetas de revelado y fotos de color sepia. Dos caminos relacionados con el arte se abrieron en su juventud, la música y la fotografía, inclinándose por esta última. Inicia su aprendizaje en “Foto Lux”, época de blanco y negro, de preparar las fórmulas magistrales para obtener de los negativos las fotos soñadas, acompañado siempre por su primera amiga profesional una cámara Agfa de 35 milímetros.
Predominaba en aquellos momentos la foto de estudio sobre el reportaje en la calle. Fotos de familia numerosa, comuniones, recuerdos de varias generaciones… Inmortalizó con su cámara momentos mágicos para la historia de nuestros pueblos: la Coronación de la Virgen y la visita a los diferentes barrios: Camino Viejo, Cuesta de las Fuentecillas, Barrio de las Protegidas…; después los actos de esplendor de la Fiesta del Aceite en 1961, recogiendo la imagen de aquellas originales carrozas, repletas de la belleza de numerosas jóvenes, y que constituyen parte de la historia de la localidad.
Años después llegó el color a la vida de la ciudad, sus imágenes, jardines y monumentos conocieron el espejo de la eterna felicidad, llenaron de pinceladas de arte toda la gama del arco iris.
Se independiza profesionalmente y realiza los trabajos ya en su propio estudio y laboratorio, situado en la calle Ramón Millán, con sus paisajes cambiantes de fondo, según los temas y momentos.
Perfeccionista, exigente con él mismo, se encerraba en el laboratorio para retocar artesanalmente el paisaje desenfocado o el rostro absorto, siguiendo siempre las normas clásicas. Recuerdo el mimo con el que trató los primeros cristales fotográficos, que me prestaron sobre el Santuario, Parroquia, procesiones de los años treinta, que Eugenia Carrascosa, con generosidad dejó para que se pudiesen conocer y divulgar.
Amante de nuestra Semana Santa había conseguido inmortalizar las mejores secuencias de cada procesión, guardando un ordenado y rico archivo de acontecimientos sociales y religiosos.
Expuso colectivamente una colección fotográfica de estudios y reportajes diversos, en el Ayuntamiento de Villanueva, en 1990. Todas las publicaciones de la localidad, fiestas, libros, revistas… llevan incorporadas algunos de sus trabajos. Varias obras suyas han servido para ilustrar los carteles de Semana Santa, obteniendo el Primer Premio en 1999, con un trabajo sobre la Virgen de los Dolores. Si en ocasiones participaba o seleccionaban una imagen suya, para portada, siempre renunciaba a la compensación económica establecida
Tras su jubilación era frecuente el encuentro, junto a su esposa Pilar, en los desayunos del bar “Segarra”, donde, ni la enfermedad pudo restar un ápice de su humor, de la alegría e ilusión que trasmitía.
Consiguió poniendo el alma en su trabajo, llenar de luz los personajes captados en el visor, dándoles la vida del amor, la esperanza, logrando recuperar la LUZ, aunque estuviese diluida por el atardecer.
Cuando en las veladas de nuestro otoño-invierno, volvamos a los recuerdos de la primavera-verano de nuestras vidas, y pongamos sobre la mesa algunos de los álbumes fotográficos de: nuestra infancia, finales de curso en Safa, grupos de juventud, equipos de fútbol, noviazgo, boda, bautizo y primeras comuniones, Semanas Culturales , finales de curso del Colegio Nuestra Señora de la Fuensanta… recordaremos siempre que tras el objetivo estaba el rostro sonriente del amigo, fotógrafo, Adelaido.