DOMINGO QUIJADA, CRONISTA OFICIAL DE NAVALMORAL DE LA MATA (CÁCERES), PRESENTA SU HABITUAL RESUMEN METEOROLÓGICO ANUAL
El 2015 ha sido el año más cálido de las últimas dos décadas, con una temperatura media de 17,6 grados, frente a los 16,9 de media de los 38 años que lleva registrados Domingo Quijada en la estación meteorológica que gestiona en el colegio Campo Arañuelo.
Es uno de los datos llamativos del resumen meteorológico que ha elaborado del año pasado -como hace todos los años- y que detalla mes a mes. Superaron la media de temperaturas marzo (+0,5 grados centígrados), abril (+1,3, muy templado), mayo (+3, caluroso), junio (+1,7, cálido), julio (+2,7, el más cálido que se ha conocido), agosto (+0,4), octubre (+0,1), noviembre (+1) y diciembre (+1,3). En esos meses hubo un ascenso acumulado de 12 grados.
Por el contrario fueron inferiores en enero (-1,6 grados), febrero (-0,7) y septiembre (-1), con un descenso acumulado de 3,3 grados.
Como resumen de las temperaturas, señala que el invierno pasado fue «frío en sus tres meses; la primavera demasiado templada; el verano muy caluroso (con el mes y la ola de calor más larga conocida) y el otoño suave. «Y hemos iniciado el invierno 2015-2016 con predominio del tiempo suave», añade.
Respecto a las lluvias, se recogieron un total de 504,3 litros por metro cuadrado, muy inferior a la media, que es de 642,9. Además se repartieron muy irregularmente, ya que solo superaron la media abril, junio y octubre (muy lluvioso, y que en parte salvó el otoño), mientras que el resto fueron áridos.
«Fue un año árido en su conjunto -dice Quijada-. Llovió el 78,4% de lo habitual, pero con lluvias mal distribuidas: un tercio del agua anual cayó en sólo un mes, octubre».
Otros datos incluidos en el resumen son los 125 días de rocío frente a una media de 84; 38 de niebla, cuando suele haber 27; 76 de lluvia (por 93 de media); 27 de heladas (30); 8 de tormenta (frente a 10) y dos de granizo, que es lo habitual.
Un año para olvidar
El veterano meteorólogo considera que el 2015 fue un año para olvidar, «porque si exceptuamos un solo mes -octubre-, el resto fueron anómalos y, lo que es peor, nocivos para la salud y la economía. Fue un año muy templado en su conjunto, y muy cálido en el verano, en el que sólo enero y febrero fueron la excepción; y árido casi en su totalidad, menos octubre y primeros de noviembre».
«Con una temperatura media de 17,7 grados, casi un grado más, añade Quijada, nos recuerda con rapidez el tan debatido tema del calentamiento global, haciéndonos olvidar que en los últimos doce años hubo siete por debajo de la media. Y por si fuera poco las precipitaciones brillaron por su ausencia, salvo el espléndido mes de octubre, lo que empeoró más aún la situación».
Para terminar su informe, incide en la escasez de lluvias con la que se ha iniciado el invierno 2015-2016. «Porque como no llueva con intensidad en los meses que restan, la situación puede llegar a ser catastrófica. No olvidemos que es en invierno cuando se recargan los acuíferos, embalses y manantiales. Y en Gredos apenas hay nieve, y la primera es la que se endurece y resiste como reserva para el verano».
Fuente: http://www.hoy.es/ – Miguel Ángel Marcos