POR APULEYO SOTO, CRONISTA OFICIAL DE BRAOJOS DE LA SIERRA Y LA ACEBEDA (MADRID)
Llamándome Maestro, me advierte Elrichard que os escriba más prosa que poesía. Voy a intentarlo, por vida mía, pues perder un lector ya es demasía en los tiempos que corren a la deriva plagados de faltas de cortesía.
(Lo intenté, pero veis que no encuentro salida) Los míos son versos de corta metría, con un cierto humor y una incierta crítica a la sociedad super pervertida. Nada más, cofrades. Nada menos, Richard. Pues siempre, a mi contra, se impone la herida que produce el verso al alma cautiva.
Ahora espero que exploten sus cargas líricas y corrijan el rumbo de la anarquía en que estamos sumidos tan a la vista.
¡Ah la diosa madre de la Poesía, si a mí se entregara, si a mí se daría! Pero soy un torpe constructor de rimas sin otra potencia que la del Cronista: contar lo que pasa y no pasaría si hiciéramos caso a la Historia ida.
¿Mi único objetivo? Disfrutar la vida y reírme de ella cual de amada altiva. O ver mi país en primera línea con pactos de todos sin rencillas. O ver crecer más puntos a la economía, y así poco a poco, y así hila que hila con la tradición de las retahílas.
¿Me paso a la prosa? Bueno, ya… otro día.