LA CRONISTA OFICIAL DE ESTA LOCALIDAD CACEREÑA, DE APENAS 2.000 HABITANTES, GUADALUPE RODRÍGUEZ, DESTACA EN DECLARACIONES A EFE LA IMPORTANCIA HISTÓRICA DE LA CASA EN LA QUE MURIÓ FERNANDO EL CATÓLICO
Madrigalejo, el municipio cacereño en el que mañana hará cinco siglos que murió el rey Fernando el Católico, reivindica su sitio en la historia, no sólo como lugar en el que el monarca expiró, sino donde redactó su último testamento, que supuso la unidad de España.
Corría enero de 1516, cuando Fernando II de Aragón, rey también de Castilla, Sicilia, Valencia, Mallorca, Cerdeña, Nápoles y Navarra, viajaba de Plasencia al Monasterio de Guadalupe, en Cáceres, para asistir al capítulo de las órdenes de Calatrava y Alcántara.
Con 63 años, enfermo del corazón y de gota, el agravamiento de sus dolencias le impidió alcanzar su destino y tuvo que buscar refugio en la llamada Casa de Santa María, propiedad de los monjes de Guadalupe en Madrigalejo, donde pasó sus últimos días.
La cronista oficial de esta localidad cacereña, de apenas 2.000 habitantes, Guadalupe Rodríguez, destaca en declaraciones a Efe la importancia histórica de la casa en la que murió Fernando El Católico, ya que no sólo él mismo se había alojado en ella en dos ocasiones anteriores, sino que sus muros dieron cobijo también a Felipe II y Sebastián I de Portugal.
En esta casa, que puede visitarse y que formaba parte de un complejo agropecuario construido en la segunda mitad del siglo XIV, el rey Fernando decidió hacer un nuevo testamento, en el que proclamaba la unidad de todos sus reinos y nombraba como sucesor a su nieto Carlos, futuro emperador de España y de Alemania.
De hecho, para velar por sus intereses, Carlos había enviado a Madrigalejo a Adriano de Utrecht, quien luego sería el Papa Adriano VI y que también estuvo presente durante esos días en la localidad cacereña, donde al atardecer del 22 de enero de 1516 se firmó el testamento de Fernando el Católico, quien murió unas horas más tarde, en la madrugada del día 23.
A primera hora de la mañana de ese día se abrió el testamento y se procedió a extraer los órganos al cuerpo del Rey para facilitar su conservación hasta la llegada del cadáver a Granada, donde había dado orden de ser enterrado junto a su mujer Isabel la Católica.
Un pequeño séquito de la Guardia Real fue el encargado de trasladar el ataúd hasta el Convento de San Francisco, en Granada, adonde llegaron los restos a primeros de febrero, mientras que en Madrigalejo, según Rodríguez, quedaron «las entrañas del Rey», que fueron enterradas en una ermita hoy ya desaparecida.
Para Guadalupe Rodríguez, a mediados de enero de 1516 Madrigalejo fue «el centro no solo de la historia de España, sino también del mundo», ya que América pertenecía a la Corona de Castilla, algo que desde este pequeño municipio cacereño tratan de reivindicar sin que hasta el momento hayan tenido mucho éxito.
De hecho, el pueblo, a través de su alcalde, Sergio Rey, se vio obligado recientemente a protestar ante TVE, tras comprobar que en el primer capítulo de la serie «Carlos, Rey Emperador, el nombre de Madrigalejo no se mencionaba ni una sola vez a pesar de que allí se redactó y firmó el documento que lo convertía en monarca.
Por ello, tanto el alcalde como la cronista oficial y las asociaciones de la localidad creen que la celebración este año del V Centenario de la muerte de Fernando el Católico puede ser una oportunidad para que Madrigalejo ocupe su lugar en la historia.
Según Guadalupe Rodríguez, «cada vez más gente» sabe que el Rey Fernando murió en esta pequeña localidad de la provincia de Cáceres gracias a la «matraca» que se está dando en los últimos años para divulgar este hecho histórico por parte del municipio, algo que, a su juicio, «no se ha sabido vender» correctamente por parte de una comunidad tan rica en historia como la extremeña.
En ese sentido, Sergio Rey destaca como un logro que el V Centenario de la muerte de Fernando el Católico en Madrigalejo, para el que se ha diseñado un amplio programa cultural y de ocio a lo largo de todo 2016, haya sido declarado como Acontecimiento de Excepcional Interés Público por las Cortes Generales.
El programa, que arranca mañana con un acto institucional y la llegada de una sección de alabarderos de la Guardia Real, contempla más de 60 actividades en el municipio, que se desarrollarán principalmente los fines de semana.
Fuente: http://www.elperiodicodearagon.com/ – Jero Díaz