POR VICENTE OYA RODRÍGUEZ, CRONISTA OFICIAL DE JAÉN, CAMBIL Y PROVINCIA DE JAÉN
En la noche del pasado viernes nos llegaba la triste noticia de la muerte de un jienense ilustre, Manuel López Pérez, que, desde ahora, se hará inolvidable para sus familiares y para todos los que fuimos sus amigos, y también para quienes, sin conocerlo leyeron, durante muchos años, sus trabajos literarios, sus artículos, sus libros, parte del inmenso legado que nos ha dejado, con un amor desbordante por nuestro Jaén, algo que nunca agradeceremos bastante porque su labor, vista hoy, desde la perspectiva que da el tiempo, nos parecerá siempre impagable.
Manuel López Pérez ha muerto a los 69 años de edad, en Madrid, donde no ha podido superar una grave enfermedad y contra la que ha luchado, denodadamente, con mucha entereza y dignidad, debido a su perspectiva de hombre cristiano, acompañado en todo momento de su mujer, María Amparo Arandia, y sus hijas. Durante los últimos meses temíamos por su vida, pero no perdíamos la esperanza de su recuperación. El desenlace final se ha registrado y ello nos ha llenado de dolor, de tristeza infinita, a sus familiares y amigos.
Profesor, maestro nacional, como su padre, Manuel López Delgado, y su esposa María Amparo, fue el profesor, el educador, que en el aula, y en la calle, en las relaciones públicas, para varias generaciones de alumnos, destacó por su hombría de bien, su gran preparación, su talento como docente, su vocación profundamente sentida, vivida, participada, volcado siempre, desde los grandes valores, al servicio de una sociedad mejor.
También se volcó desde la investigación histórica, siempre hecha con mucho rigor, fruto de un trabajo que le apasionaba, y desde la literatura, especialmente costumbrista, que hilvanaba siempre con conocimiento de hondura, sacado desde las fuentes verdaderas, bien documentadas y en un ejercicio pleno de amor por Jaén en todos los temas que tocaba. Alrededor de cuarenta libros, o tal vez más; millares de artículos en publicaciones especializadas, en los periódicos y revistas de la provincia constituyen en la obra de López Pérez, todo un corpus bibliográfico amplio, variado, admirable, y repito, impagable, y siempre en defensa de las identidades más puras de nuestro Jaén, de su patrimonio histórico, artístico, monumental, cultural, las costumbres, las tradición es, las leyendas.
Conocí a Manuel López Pérez allá por los años cincuenta cuando escribía en el ‘Jaén’ una sección de artículos de investigación histórica bajo el título ‘Jaén, de ayer a hoy’, que continuó luego en IDEAL, en este periódico, con ‘Las Cartas a Don Rafael’, 105 en total, entre 1988 y 1990, en memoria del escritor Rafael Ortega y Sagrista, que premió el Ayuntamiento de Jaén y que se publicaron en un espléndido libro de 651 páginas en 1991. Luego siguió colaborando en IDEAL con espléndidos artículos en la Sección ‘La Carrera’.
Hombre cofrade
Estuvo muy vinculado a las cofradías de penitencia y de gloria de la capital y de numerosas poblaciones de la provincia, con pregones de la Semana Santa de Jaén, de la Virgen de la Capilla, conferencias, presentaciones de libros, siempre con una colaboración positiva.
Entre sus obras de investigación más interesantes destaca: ‘Nuestro Padre Jesús Nazareno. Leyenda, historia y realidad de la Imagen y su Cofradía’, en dos volúmenes, con 1.642 páginas, que hizo con la colaboración de sus hijas María Amparo y María Teresa López Arandia (Jaén, 2001). Y ‘La persecución religiosa en la provincia de Jaén’, que publicó el Obispado, en 2010. También nos ha dejado un libro sobre la historia de la Iglesia Parroquial de Cristo Rey en su cincuenta aniversario.
Pertenecía a diversas instituciones de la vida cultural y religiosa de Jaén donde ha dejado huella imborrable por sus diversas actividades. Ha sido consejero del Instituto de Estudios Giennenses, del que fue secretario general durante nueve años. Desde su fundación, en 1980, ha ostentado la Dirección de la Academia Bibliográfica ‘Virgen de la Capilla’, con una importante tarea de archivo y biblioteca de carácter mariano y especialmente de la Patrona de la Ciudad. Fue gobernador eficacísimo de la Santa Capilla de San Andrés, la más señera de las instituciones jienenses que, en el pasado año, celebró su quinto centenario. No pudo participar en el Congreso Internacional de dicha Capilla porque ya se encontraba enfermo. Pertenecía, desde la primera hora, a los Amigos de San Antón, cofundador con su prioste, Pedro Casañas Llagostera, impulsando con él la revista ‘Senda de los Huertos’.
Cronista de Los Villares
Cronista oficial de Los Villares, pueblo con el que estaba entrañablemente vinculado, pertenecía a la Real Asociación Española de Cronistas Oficiales y a la Asociación Provincial de Cronistas Oficiales ‘Reino de Jaén’, de la que era vicepresidente, bajo la presidencia del cronista Juan Infante Martínez.
Ensimismado siempre, en una tarea educadora, y de investigación histórica, Manolo López, para familiares y amigos, nos deja el fruto abundantísimo de su trabajo por una sociedad mejor, a través de la educación y de la cultura. Recuerdo ahora, para cerrar este artículo, que, allá por los años cincuenta del pasado siglo, Manuel López Pérez fue cofundador de la Tertulia ‘El Lagarto Bachiller’ con Juan Eslava Galán, Juan Gutiérrez Toledano, Rafael Aranda Pérez y quien esto escribe. Por entonces, durante varios años, recorrimos bastantes pueblos de la provincia de Jaén, para resaltar su geografía, historia, costumbres y tradiciones. Hicimos, por Radio Linares un homenaje a quién, con el tiempo, había de ser el beato Manuel Garrido Lozano ‘Lolo’. En aquella aventura se embarcaron con el tiempo otros escritores. De ello guardamos un grato recuerdo.
Manolo López fue siempre un hombre sencillo, ensimismado siempre con su trabajo, hombre de una personalidad entrañable, estudioso, abierto a muchas inquietudes, humanista, un amante muy singular de nuestro Jaén, que llevaba por los adentros de su noble corazón y en su alma grande, siempre abierto a nobles inquietudes y justas aspiraciones. Descanse en la paz del Señor el amigo y el compañero. Los Amigos de San Antón van a pedir para el recuerdo el nombre de una calle en nuestra ciudad. Ya se han unido, por acuerdo, la Santa Capilla de San Andrés y los Cronistas Oficiales de la Provincia. Su nombre para una calle que también queda grabado en el corazón de sus familiares y amigos.
Los restos mortales de Manuel López Pérez llegaron anoche a Jaén y serán enterrados hoy en el cementerio de San Fernando, después de la misa funeral en Cristo Rey, que se está prevista que se celebre a las 16:30 horas.
Apuntes
-Petición de calle. Los Amigos de San Antón ya han expresado su intención de pedir que una calle de Jaén lleve el nombre de Manuel López Pérez, una solicitud que ya cuenta con el apoyo de entidades como los cronistas oficiales de la provincia.
-Duelo. Las muestras de duelo por el fallecimiento de López Pérez han llegado desde múltiples ámbitos. Muchos de ellos de amigos en las redes sociales.
Fuente: http://www.ideal.es/