POR ÁNGEL ESTEBAN CALLE , CRONISTA OFICIAL DE CASLA (SEGOVIA)
El fallecimiento de Ángel Sanz Aránguez, el pasado día 22 del actual mes de febrero, ha tenido amplio eco en los medios de comunicación. A pesar de ello, no quiero dejar pasar esta triste noticia sin dedicar un emotivo recuerdo a la memoria de este más que centenario primo carnal de mi padre, Ángel Esteban Aránguez, ya que sus madres respectivas, Angelita y Tomasa, eran hermanas.
Para expresar mis sentimientos hacia Ángel, deseo reproducir ahora lo que escribí para él con motivo de la celebración de su centésimo cumpleaños: El blog de Angel Esteban – Cronista oficial de Casla .07/02/2011.
ÁNGEL SANZ ARÁNGUEZ CUMPLE CIEN AÑOS
– La celebración en Madrid de su centenario reunió a más de 200 familiares y amigos.
A partir de la fecha del 27 de enero de 2011, en la cual cumplió cien años Ángel Sanz Aránguez (antiguo alcalde de Segovia, teniente coronel de Artillería, ganadero, etc.), se han sucedido diversas actividades en torno a este acontecimiento excepcional.
El último acto celebrado en este sentido, al menos que yo conozca, tuvo lugar el sábado, día 5 de febrero, en la Residencia Militar Alcázar, sita en Madrid, donde se reunieron más de 200 personas entre hijos, nietos, bisnietos, demás familiares y amigos, procedentes del propio Madrid, así como de Segovia capital, numerosos pueblos de la provincia…
Allí estuvo, presente y activo, este hombre incansable, participando como el que más en la celebración de su centésimo cumpleaños, que ya es decir. En el curso de dicha fiesta de aniversario, el homenajeado firmó montones de autógrafos en unos tarjetones, en los que podía leerse:
Los 100 años dan para mucho: para compartir gran parte de ellos con Rosa; para experimentar hasta 400 cambios de estación; para ver crecer a 5 hijos, 14 nietos y 9 bisnietos; para vestir las mejores galas en el monumental Alcázar; para ser testigo de la llegada del hombre a la luna; para convertirse en alcalde de Segovia; para asistir al nacimiento de la tele, internet o el i-phone; para celebrar que España, por fin, gana un mundial; para rodearse de gente que te quiere y, por supuesto, para celebrarlo por todo lo alto”.
Ángel Sanz Aránguez, primo carnal de mi padre, Ángel Esteban Aránguez, al ser hermanas sus respectivas madres (Angelita y Tomasa), siempre tuvo con nosotros un cariño especial, que trascendía el ámbito familiar para llegar a ser una auténtica amistad. En mi caso concreto, nuestra relación se vio acrecentada por las numerosas ocasiones en que coincidimos en el Centro Segoviano de Madrid, sobre todo en la época en que formé parte de su Junta Directiva, durante la cual tuve la ocasión y el honor de participar en el acto en que se le rindió un homenaje como símbolo del “Abuelo Segoviano”.
Ahora, al felicitarle por su cumpleaños, tuvo la amabilidad de invitarme al “guateque” organizado para el pasado día 5 de este mes de febrero, durante el cual se hizo un repaso de fotografías relacionadas con su vida, se llenó a base de dedicatorias un libro de firmas, se repartieron insignias conmemorativas y se le dedicaron varias canciones, entre ellas una “Jota de tío Ángel”, cuyo estribillo rezaba así:
“¡Ay segoviano!, este es tu día. Lo celebramos con alegría. ¡Ay segoviano!, este es tu día. La que has liado, ¡vaya familia!”
Como no quiero acabar estas líneas sin dedicar a Ángel Sanz Aránguez mi felicitación personal, se la envío con afecto en forma de poema:
Madrid, 27-Enero-2011
ÁNGEL SANZ ARÁNGUEZ, CABALLERO SEGOVIANO
Romance dedicado a su figura, al cumplir sus primeros 100 años.
Ángel Sanz Aránguez es caballero segoviano, amigo de sus amigos, de Prádena hijo preclaro, amante de su familia, protector de sus paisanos.
Buen Alcalde de Segovia a lo largo de ocho años, la plaza Oriental le debe su actual diseño diáfano, de forma que el Acueducto muestre su perfil romano.
Prestigioso militar, artillero de alto rango, trashumante ganadero y, en el Centro Segoviano, asiduo participante de tertulias y otros actos.
Demuestra su recio temple ahora, al cumplir cien años, con prodigiosa memoria y pensamientos de sabio. Por todo ello felicito, con cariño renovado y con una sana envidia, a este hombre centenario.