POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
El lunes de la pasada semana acudí como un pardillo al Filarmónica, a ver “Il più bel giorno della mia vita”, y no pude entrar porque había una cola de mil demonios, para un aforo de ochocientos; este martes volvió la mula al trigo, a “Saul fia”, una película húngara, de por sí una garantía, a mí que me va lo húngaro, todos los László, László Nemes, el director de “El hijo de Saúl”, László Melis, el guionista, y también los escritores László Krasznahorkai y László Passuth, y me gustan los Sándor, el actor Sándor Zsótér, en este largometraje, y fuera de él lo que canta el tenor Sándor Konya y de Sándor Márai todo lo que escribe. Pues bien, había una cola tan larga que nanay, imposible lograr el pase. Así, la Semana del Audiovisual Contemporáneo, que organiza la Concejalía de Cultura, será gratis para quien se cuele pero, a ver si me explico, a mí me cuesta tiempo y dinero.
Fuente: http://www.lne.es/