POR JOSÉ MARÍA SUÁREZ GALLEGO, CRONISTA OFICIAL DE GUARROMÁN (JAÉN)
Uno de los objetivos de Pablo de Olavide al poner en marcha las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, fue dignificar y subrayar el importante papel que la mujer habría de jugar en el proceso de colonización y creación de nuevos asentamientos en las estribaciones yermas del camino real que unía Sevilla con Madrid a su paso por Sierra Morena.
La Olavidia que hoy evocamos desde la emoción no hubiera sido posible sin el coraje de las mujeres colonas, que sufrieron las inclemencias del tiempo, una temprana epidemia de tercianas (paludismo) en la que murieron entre 1768 y 1769 más de un tercio de los habitantes de la recién creada Real Población del Sitio de Guarromán. Ni hubiera sido posible la continuidad de la colonia un siglo después sin el coraje de las mujeres de los mineros que llegaron a la llamada de la fiebre del plomo que se produjo en la comarca norte de Jaén. Coraje de mujeres que en Guarromán se ejemplifica como un paradigma.
He buscado un colectivo al que presentar y sólo me ha venido a la mente el grupo de mujeres, de todas las edades y de todas las condiciones, que venciendo el nefasto destino que les ha vaticinado siempre el peor refranero machista: “la mujer honrada con la pierna quebrada y en casa” se han enfundado su ropa deportiva, y han hecho del ejercicio físico en grupo una forma divertida y sana de convivencia para compartir ilusiones, emociones y autoestima a chorros.
Si Pablo de Olavide levantara la cabeza, él que trajo a su prima Gracia de Olavide a debatir en las tertulias masculinas de su palacio, comprobaría que treinta mujeres en chándal dispuestas a moverse y generar endorfinas son un arma cargada de futuro, como decía el poeta.
El artífice de este grupo es un hombre joven, Manuel Flores, gitano por los cuatros costados en arte y talento, pero con una muy buena formación como monitor de tiempo libre, entrenamiento personal, musculación y fitness, body jump, baile activo, zumba, batuka y bailes latinos, que hace moverse y divertirse a todo el colectivo partiendo de un proyecto común: Sentirse bien y superarse de forma saludable.
Admiro este grupo de Baile Más, ejemplo del coraje de la mujer guarromanense.
Fuente: http://www.diariojaen.es/