POR CLEMENTE PLAZA PLAZA, CRONISTA OFICIAL DE VILLANUEVA DE LOS INFANTES (CIUDAD REAL)
Si el 25 de septiembre de 2015 significó el día en que la Plataforma Campo de Montiel Histórico-Origen del Quijote registró, en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, la solicitud del Campo de Montiel como Patrimonio de la Humanidad para que fuera elevada al Ministerio de Educación y Cultura y posterior propuesta a la UNESCO, el 3 de marzo de 2016 pasará a los anales por haber conseguido la unanimidad de las 23 localidades del Campo de Montiel Histórico, a través de sus corporaciones, en el apoyo a la propuesta Campo de Montiel Patrimonio de la Humanidad-UNESCO.
Desde la primera adhesión de una corporación, registrada el 9 de noviembre 2012, hasta la última y más reciente, con fecha de registro 7 de marzo 2016, han pasado tres años y unos meses, tiempo en el que se ha continuado trabajando para conseguir el Proyecto mejor articulado, más idóneo y preciso, cuya andadura se comenzó allá por febrero de 2012.Un Proyecto reelaborado y reestructurado a lo largo de este tiempo a la búsqueda del máximo consenso de todos los valores y argumentos del Campo de Montiel que pudieran presentarse en cumplimiento de los requisitos establecidos por la convocatoria de la UNESCO, que resumidos son los siguientes.
En primer lugar, el Campo de Montiel está directamente asociado a la obra del Quijote en tanto que “trabajo literario de destacada significación universal”, lo que cumpliría el requisito VI de UNESCO. Pero, además, la situación geográfica del Campo de Montiel, en el cruce de seis caminos históricos motivó que, junto a la Vía Augusta, fuera privilegiada tierra de paso y testigo de fuertes intercambios de valores humanos formando un gran área cultural a lo largo de las distintas épocas: Jorge Manrique, Quevedo, Lope de Vega, Cervantes, o personajes ilustres como Santo Tomás de Villanueva, Fray Tomás de la Virgen, Yáñez de la Almedina, Bartolomé Jiménez Patón etc. lo que cumplimentaría otro de los requisitos.
A este paisaje cultural hay que añadir el Patrimonio Arqueológico y Arquitectónico de las distintas localidades del Campo de Montiel: Terrinches, Albaladejo, Alhambra, Membrilla, Montiel, Torre de Juan Abad, Villamanrique, Villanueva de la Fuente, Ruidera, por citar algunos. Villanueva de los Infantes, declarado Conjunto Histórico‐Artístico, al que se unen las impresionantes Plazas de San Carlos del Valle, La Solana e Iglesias‐Fortalezas y Góticas de muchas de las localidades del Campo de Montiel edificadas por la Orden de Santiago, con características de construcción muy similares, añadiéndose núcleos rurales destacados como Fuenllana, Carrizosa, Alcubillas… Todo ello podría cumplir otro de los requisitos por cuanto significa un conjunto arquitectónico sobresaliente o paisaje que ilustra una etapa significativa de la Historia.
Y otro argumento más, y no por ello menos importante, su paisaje físico, excepcionalmente extremo, donde se da desde el impresionante paisaje de las Lagunas de Ruidera, hasta la sequedad de una buena parte de su territorio, o la llanura, frente a lo escarpado de su territorio en la parte sur. Presenta por tanto un “área excepcional de bellos contrastes naturales”, lo que cumpliría con otro de los requisitos exigidos por la UNESCO.
Además es de destacar la diversidad de ecosistemas del Campo de Montiel en el que alternan excelentes manchas de monte y matorral mediterráneo: encinares y matorrales de sustitución, dehesas, sabinares; y por otra parte, formaciones seudoesteparias y formaciones vegetales asociadas a humedales, ríos y embalses como alamedas, fresnedas, carrizales… Paisaje natural intacto en gran parte de sus términos: Castellar de Santiago, Torrenueva, Cózar, Almedina, Puebla del Príncipe, Santa Cruz de los Cáñamos, Villahermosa, Ossa de Montiel. Todo ello favorece una excepcional riqueza faunística entre la que se encuentran algunas de las especies más amenazadas de la fauna peninsular.
El Proyecto contempla también distintas zonas de transición o amortiguamiento como el denominado Campo de Montiel Geográfico que forman distintas poblaciones de Albacete, espacio natural que forma parte de la altiplanicie o elevación natural sobre la llanura manchega que a su vez es clave para entender las Lagunas de Ruidera. Otra de las zonas de amortiguamiento que se recoge la forma el resto de la zona manchega, que denominamos el Común de la Mancha, compartiendo el desarrollo por el Quijote bien por tradición o bien por figurar directamente mencionado en la novela, y que se extiende por las provincias de Ciudad Real, Cuenca y Toledo, destacando lugares como Puerto Lápice, el Toboso, Consuegra, Campo de Criptana, Alcázar de San Juan, Argamasilla de Alba o Mota del Cuervo.
Finalmente las localidades que aún no perteneciendo a la comarca contemplada en el Siglo de Oro, sí han estado vinculadas a dicha comarca en determinados momentos históricos como Chiclana de Segura o Beas de Segura y, por otra parte, Manzanares y Valdepeñas, colindantes con el límite territorial, puertas de entrada al Campo de Montiel y relacionadas con éste a través de las infraestructuras y servicios.
Ahora, tras la última adhesión, se podrán acompañar al Proyecto las actas de las 23 localidades del Campo de Montiel Histórico, a través de las correspondientes certificaciones de las Corporaciones Municipales que han apoyado unánimente el Proyecto.
La Plataforma Campo de Montiel Histórico-Origen del Quijote, que celebró con esta expectativa su última asamblea general, se planteó una nueva fase en su andadura para el futuro más inmediato. Se trata de sumar a la mayor parte del tejido social, cultural, económico, empresarial e institucional de todo el Campo de Montiel, queriendo contar con el apoyo expreso de todos los campomontieleños y de todos aquellos que se quieran sumar a tan importante y crucial Proyecto.
Fuente: http://www.advaldepenas.com/